Una mujer musulmana denunció a través de Twitter que la echaron de un banco de Villa María, Córdoba, debido a la vestimenta que utilizaba, propia de su religión. Días más tarde, tuvo que cerrar la cuenta de la red social debido a la gran cantidad de mensajes de odio contra el Islam que recibió.

Mariana Robiglio usa el hiyab, el cual le cubre el pelo, el cuello, el pecho, y deja la cara descubierta. La semana pasada, escribió en su cuenta de Twitter: «¿Se acuerdan de cuando conté que me pidieron que salga del Banco Nación por mi atuendo? Bueno, recién, igual en el Banco Provincia. ¡Divinos los polis!».

El tweet hacía referencia a una situación que le tocó vivir en una sucursal del Banco Provincia de Córdoba, de Villa María, cuando fue a hacer un timbrado y personal de seguridad de la entidad le dijo que se tenía que retirar porque no podía estar en el lugar con la cabeza cubierta.

«Se acerca un policía y un muchacho de seguridad y me dicen que me tengo que retirar porque no puedo permanecer en el banco con la cabeza cubierta por un protocolo de seguridad», relató Robiglio a la prensa local.

Y siguió: «Pero hay formas y formas de decir las cosas. Me dijeron directamente que me tenía que retirar. Después el timbrado lo pude hacer. Pero mientras tanto tuve que irme del banco».

Luego del episodio que le tocó vivir, la mujer hizo la denuncia en Twitter, su comentario se viralizó y desde ese momento empezó a recibir mensajes en contra del Islam.

«Cuando se empezó a viralizar mi comentario, recibí tantos mensajes cargados de odio, tanto a mí como a mi familia, que decidí cerrar mi cuenta en Twitter. Nunca pensé que en Argentina hubiera tanto odio contra el Islam», señaló en diálogo con el portal El diario.

La mujer contó que los mensajes hacían referencia a aberraciones y sometimientos que padecen en algunas comunidades las mujeres musulmanas.

«Yo no estoy de acuerdo con eso, repudio la violencia y me solidarizo con las víctimas. Quiero aclarar también que eso no es el Islam, ninguna religión se basa en la muerte y en el odio. Es como si cuestionáramos a todos los cristianos por las Cruzadas», agregó.

Robiglio dijo que no va a denunciar el hecho ni en la Justicia ni ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) «porque bajo ningún concepto quisiera que dos empleados que se equivocaron tengan una sanción».

Desde el Banco de Córdoba, según trascendió, aclararon que se cumplió con una disposición del Banco Central, que impide a las personas permanecer en las entidades bancarias con su cabeza cubierta.