Por Federico Morel

Ya pasaron 38 años de aquella jornada del 2 de abril de 1982 cuando los jóvenes soldados argentinos encararon a la batalla. Algunos se quedaron para siempre en la memoria de esa nefasta guerra. Otros regresaron, para seguir luchando hasta el día de hoy por los colores de su inmaculada bandera. En conmemoración del conflicto más cruel que sufrió la Argentina, hoy se los recuerda bajo un contexto de pandemia internacional y donde la mejor defensa es resguardarse. 

Raúl Gómez es un veterano de guerra rosarino, un ex combatiente de Malvinas, y que aún sigue en lucha contra todo lo que signifique una injusticia y por el honor de la patria.

Conclusión dialogó con el ex combatiente, quien dijo que este día era importante «por el 2 de abril y por lo que estamos transitando no solo a nivel nacional sino a nivel mundial. Tratar de poner siempre el pecho como hicimos en Malvinas, hacerlo acá, no sé si hacemos mucho o poco, hacemos lo que podemos».

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Al consultarle sobre cómo vive esta guerra contemporánea contra este virus, Gómez asegura que «protegiéndonos y tratando de lo que los demás se protejan también. Comparándolo con la guerra del ´82, el paralelismo que existe es que luchamos contra un enemigo, la diferencia es que a este no lo vemos. Pero unidos, creo que vamos a salir entre todos y creo que lo malo pasa. Esperemos que esto sea un recuerdo nada más y que esto sirva para la unión de todos los argentinos».

 

«Me hace acordar a cuando nosotros teníamos que estar en el pozo o trinchera, resguardados y esperando al enemigo; acá, nos tenemos que quedar en casa, adentro, esperando que todos hagan caso para esperar que el enemigo invisible pase, es momento de trincheras, para protegerse, ¿no? Creo que esto nos va a unir más y vamos a salir fortalecidos. Nos va a hacer bien no solamente a nivel nacional sino a nivel mundial», agregó el héroe de Malvinas.

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Y en un día tan especial como este y bajo un contexto de pandemia que preocupa, Gómez deja una reflexión a raíz de su experiencia en el frente de batalla: «No hay que desesperar. El miedo debe servir para protegernos, resguardarnos y no para quedar inhabilitado. No falta mucho como para que pase y desde el momento que nos protegemos individualmente, nos protegemos a todos».