Pese a que la Ley Nacional 27.491 -en vigencia desde 2019- considera a la vacunación “como una estrategia de salud pública preventiva y altamente efectiva” y como “un bien social” del que se debe garantizar su gratuidad, disponibilidad y acceso, existe a nivel nacional una preocupante faltante de vacunas que genera que muchas madres no puedan cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación, esencial en especial para la salud de los niños.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe, representada por Raúl Lamberto, envió una nota a la Secretaría de Salud de la Nación para expresar su preocupación ante las reiteradas denuncias de faltantes que recibe la institución a diario, tal como lo habían alertado originalmente a principio de año.
Específicamente, en la carta se expresa una preocupación que desde el 2018 “se denuncia la demora y la falta de dosis del meningococo, Triple Viral, Salk, Sabin Oral, Rotavirus, HPV y Anti Fiebre Amarilla”, remarcando que “según lo informado a esta Defensoría del Pueblo por parte del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, en los primeros meses del 2019 la provincia no contó con las dosis suficientes”.
De igual manera, remarcan la ley nacional vigente desde enero de este año y resaltan los principios de que la “gratuidad de las vacunas y del acceso a los servicios de vacunación, con equidad social para todas las etapas de la vida” y la “disponibilidad de vacunas y de servicios de vacunación”.
Ante estas problemáticas, desde la Defensoría del Pueblo se le solicitó a la dependencia nacional que informe cuáles son “causas de la demora de provisión de vacunas en la provincia de Santa Fe, la cantidad de vacunas enviadas a la provincia en el año 2018 y 2019, si la mismas cumplieron con la cantidad necesaria para cubrir a la población destinada según Calendario Nacional y si se ha evaluado desde el punto de vista epidemológico el impacto que puede producir en la comunidad las demoras y faltantes de las vacunas del Calendario”.
En tanto, se le requirió información respecto de “cuáles son las previsiones presupuestarias previstas para el corriente año, el alcance del mismo para el cumplimiento de lo dispuesto por la ley nacional 27.491 y la ejecución de las partidas a la fecha y cualquier otra información que estime de interés respecto a la problemática manifestada”.
En los primeros meses del año, la Defensoría ya le había solicitado a la Dirección Provincial de Promoción y Prevención de Salud información respecto de la disponibilidad de las vacunas, que deben ser provistas por el Estado nacional.
Hace pocos días, además, la Secretaría de Salud encabezada por Adolfo Rubinstein respondió un pedido de informe de la comisión de Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados nacional, confirmando que la faltante de vacunas se debe a que se han comprado menos dosis de las necesarias para cubrir con lo planificado, según denunciaron legisladores.
En efecto, y como recabó el medio Página/12, en algunos casos la cantidad de dosis compradas es mucho menor que años anteriores.
De Sabin, por ejemplo, en 2016 se adquirieron 7.730.000, dosis; en 2017, 2.000.000 y en 2018, 3.030.000. Este año, hasta el 20 de mayo, se compraron 1.876.000 dosis.
En el caso de las vacunas contra la Varicela, se pasó de 1.000.000 de dosis en 2016 a 200.000 en 2017 y 500.000 en 2018. En 2019 van 410.000 dosis adquiridas. Para la DTA (difteria): de 2.594.590 en 2016, 1.300.000 en 2017, 1.500.000 en 2018 y van 1.440.000 en 2019. Del Rotavirus: 1.600.000 (en 2016), 1.555.670 (en 2017), 1.100.000 (en 2018) y 815.000 en 2019. Finalmente, de Poliomeliris (Salk): se pasó de 1.080.000, a 1.322.180, a 840.000 y 1.210.000 dosis.
Además, en marzo de este año, a través de un comunicado, el Programa Provincial de Inmunizaciones del Nodo Rosario dependiente del ministerio de Salud de la Provincia, informó que, hasta el día de hoy, la Droguería Central no cuenta con stock de las vacunas Triple Viral, Salk, Sabin Oral, Rotavirus, HPV y Anti Fiebre Amarilla. La mayoría de esas dosis se encuentran en el calendario oficial, por lo cual son obligatorias y gratuitas.
En diálogo con Conclusión, la titular del área de Epidemiología provincial, Soledad Guerrero, explicó que ellos deben “solicitar las vacunas a la secretaría de Salud de la Nación (ex Ministerio de Salud) quienes compran las vacunas y las distribuyen a las provincias”.
“Hemos tenido durante todo el 2018 irregularidades en cuanto a las fechas de estregas y cantidades de dosis. Nos dicen que va a llegar el pedido pero luego se atrasa; y, cuando llega, la cantidad de vacunas es mucho menor al pedido”, detalló Guerrero.
Y agregó: “Esto provoca que nosotros tengamos menos vacunas para distribuir en cada efector y cuando se agotan en las heladeras de los efectores municipales o provinciales, y nos piden más dosis, nosotros no podemos reponer porque no hay stock en Droguería Central”.
