El joven de 18 años golpeado por una patota de rugbiers en un boliche de la Costanera norte recibió hoy el alta médica, tras permanecer cerca de tres días internado en una clínica privada, y ahora continuará con la recuperación en su casa.

Acompañado por su padre, Joaquín Mieres dejó este jueves el Sanatorio la Providencia, en el barrio porteño de Recoleta, donde estaba internado desde el lunes luego de haber sido brutalmente golpeado por rugbiers en una fiesta de egresados que se realizó en el boliche Caix, ubicado en la Costanera norte.

El día anterior, la madre del joven ya había anticipado que su hijo estaba «bien y se está recuperando».

El adolescente había ingresado a la clínica con un fuerte traumatismo de cráneo y permaneció internado en terapia intensiva hasta el miércoles, cuando fue trasladado a una sala común.

Mieres, quien juega en el Delta Rugby Club, había concurrido junto con dos amigos a la fiesta de egresados de uno de ellos en Caix.

En el boliche fue abordado por una patota de al menos 10 rugbiers, de la categoría menores de 17 años, del club San Fernando, quienes le dieron «una tremenda paliza», inclusive atacándolo por la espalda.

Por su parte, el Delta Rugby Club informó este jueves, a través de su cuenta de Twitter, que en una reunión realizada en la  Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) con autoridades del club San Fernando «se resolvió crear una comisión conjunta entre ambas instituciones, tendiente a seleccionar herramientas que impidan que en el futuro ocurran hechos» como el sucedido.

Además, mencionó que «el club San Fernando se comprometió a informar de inmediato a Delta Rugby Club y a la URBA sobre las medidas disciplinarias que apliquen» a sus jugadores involucrados en el salvaje ataque.

El club donde juega Mieres también expresó en las redes sociales su repudio a la agresión recibida por el joven y expresó: «Esperamos que la Justicia actúe en forma inmediata, a fin de

esclarecer totalmente los hechos y proceder en consecuencia».

Este miércoles, la Unión Argentina de Rugby (UAR) había condenado el ataque en un comunicado de prensa, donde destacó que el incidente «tienen que ver con la carencia de valores en general y de los niveles de educación de un tiempo a esta parte».

Joven en terapia intensiva tras ser golpeado por una patota de rugbiers