La reforma previsional que planea el gobierno sigue siendo motivo de análisis y sobre todo de críticas en el arco opositor, que ve con malos ojos el perjuicio a los jubilados producto de los cambios que se vienen en la Argentina.

En este sentido, la proyección de la quita futura de Cambiemos -con el aval del senador Miguel Pichetto- se muestra de manera tal que en treinta años los haberes se habrán reducido a la mitad, mientras que en un año caerán el 10%.

Así lo muestra el gráfico en portada, confeccionado en base a los registros históricos que muestran que a partir de la instauración de la movilidad jubilatoria en 2009 y hasta septiembre 2017, los haberes de los jubiladores aumentaron un 1.050%.

No obstante, la fórmula de marzo del año que viene presenta un diferimiento de un trimestre, que significaría un 5,7% con la nueva reforma, unos ocho puntos por debajo del anterior proyecto.

A partir de la tabla, calculándose con una base de crecimiento sobre la inflación, se arroja que la fórmula de Cambiemos (30% a 2,98 por ciento) quita a los jubilados, de cara a 2018, un diez por ciento de sus haberes.

En tanto que cinco años después, la misma alcanzaría el 18%, llegando a la mitad en tres años según proyecciones a futuro. El mismo recorte alcanzará a quien hoy se jubile a los 65 años y en el 2047 llegue a los 95 años de edad.

La reforma previsional del gobierno cuenta con el apoyo de algunos opositores como el senador Pichetto. La misma llega en un marco de desajuste macroeconómico y restricción crediticia que abren un horizonte propicio para seguir colocando deuda externa a futuro.