El 19 de junio de 1948, se firmaba el decreto Nº 220.564 que sería el puntapié inicial para lo que luego sería luego la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón. Cuya inauguración fuera un 8 de julio de 1948.

La Fundación tenía como objetivo primordial la contribución y colaboración en la realización de las obras necesarias que permitieran consolidar una vida digna para los sectores populares. Así se apuntó a fomentar el trabajo y el estudio mediante el préstamo de dinero, herramientas de trabajo o becas; y la protección de familias en condiciones de indigencia mediante la construcción de viviendas; o la construcción de establecimientos educacionales, hospitalarios, recreativos para los sectores sociales menos favorecidos.

A partir de 1950 la “Fundación María Eva Duarte de Perón”  pasó a llamarse “Fundación Eva Perón”.

Bajo la política pública del Ministerio de Trabajo y Previsión, la Fundación Eva Perón llevaba a cabo sus acciones, lo que significaba que los recursos ya no dependían únicamente de donaciones privadas, sino también de una planificación estatal basada en impuestos recaudados. A través de la Fundación, se distribuyeron libros, alimentos, ropa, máquinas de coser y juguetes a familias de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Eva Perón dedicaba varias horas al día para atender personalmente las necesidades que le eran comunicadas por personas de todas partes del país. De esta manera, se construyeron policlínicos, hogares de ancianos, hogares para madres solteras y residencias para jóvenes que llegaban a Buenos Aires para trabajar o estudiar.

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Luego del golpe militar de 1955, la Fundación fue cerrada y otros establecimientos pertenecientes a la Fundación fueron el objetivo del odio conservador. Bajo la política persecutoria y “desperonizadora” de la “Revolución Fusiladora”,  el 23 de septiembre, la asistente social Marta Ezcurra ordenó la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar: con los niños y niñas de los hogares como mudos testigos se ordenó además  la incineración de frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes que tuvieran el logo de la Fundación Eva Perón; se decapitaron los bustos de Evita.

Luego de décadas de odio, el 26 de julio de 2002 se recuperó la “Casa Carabassa”, antiguo hogar de tránsito N°2 destinado a madres solteras, ubicada sobre la calle Lafinur donde se puso en funcionamiento el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón y el Museo Evita.