Los servicios de reparto de plataformas digitales crecieron con fuerza desde la aparición de la pandemia de coronavirus, debido a que permitían no salir de sus casas a gran parte de la población que debía confinarse.

Esta situación fue sucedida por el impacto económico que produjeron estas empresas en diferentes centros poblados de todo el mundo y particularmente en Perú, donde los aplicativos de reparto a domicilio y de movilidad generaron ingresos por más de 1.400 millones de soles en 2020 que representan un 0,25 % del PBI.

Paralelamente a este crecimiento, las condiciones laborales bajo las cuales están los trabajadores del sector distan de ser las óptimas y sus ganancias son variables.

En tal sentido, ComexDigital realizó junto al Instituto Peruano de Economía (IPE) un estudio de impacto económico de estas plataformas revelaron que el 71 % de los repartidores consideraban la actividad como su principal fuente de ingresos y el 69 % en referencia al total de conductores encuestados.

Con respecto a los trabajadores que hacen reparto a domicilio se observó que éstos generan un promedio de ingresos de 1.747 soles mensuales en Lima, de los cuales 1.467 surgen de la plataforma.

Por otra parte, uno de los fundadores de Rappi en Colombia dijo que en América Latina los repartidores de aplicaciones podían ganar hasta dos sueldos mínimos, cifra que se asemeja a la que se gana en Perú.

En tanto, la directora del Observatorio de Plataformas Perú, Alejandra Dinegro, contradice tal afirmación al asegurar que ninguna encuesta encontró que un repartidor acceda a ese dinero.

Según consignó Infobae Dinegro dijo que “puede haber un caso especial, ya que en base a las dos encuestas que ha realizado el Observatorio, el máximo de ingresos que hallaron fueron S/1.460 o S/1.500, en algunos casos en los que laboraban un promedio de 13 horas diarias”.

“Los horarios se suelen repartir en los siete días de la semana, hay días de baja demanda de pedidos como los lunes o martes o días de alta demanda como de viernes a domingo”, detalló enseguida la especialista.