Un grupo de vecinos de Funes realizaron la denuncia pública de haber sido estafados por el dueño de una agencia de viajes de esa localidad. Según informaron a LT3, habrían contratado un viaje a Cuba que debía salir el pasado 13 de julio y 48 horas antes del vuelo de partida fueron notificados que el viaje se suspendía por problemas con el mayorista.

Según indicaron, la semana próxima presentarán una denuncia penal por estafa y daño moral.

Las personas contaron que a principios de marzo comenzaron a pagar un viaje, que en primera instancia iba a ser de nueve noches en Cuba, por un costo total de 2300 dólares. La fecha estaba programada para el 13 de julio. Según comentaron, el titular de la empresa, Claudio F., les comunicó apenas 48 horas antes del vuelo que el mismo no se realizaría por problemas administrativos con el mayorista.

Una de las personas damnificadas, Natalia, detalló como se había organizado el viaje: «A principios de marzo contratamos un viaje a Cuba. Era un tour por 9 noches, teníamos dos noches en La Habana, dos en Varadero y el resto en Cayo Santa María. El titular de la empresa después nos cambió de hotel a Cayo San Guillermo y el viaje se convirtió en uno de 13 noches. Teníamos que salir el 13 de julio. Pasaban los días, habíamos abonado el total de los pasajes, que eran algo más de 2.300 dólares por persona. Somos un grupo de 40, no todos conocidos entre nosotros, y un día antes de salir el dueño les manda un mensaje a tres de los pasajeros, no a todos, diciéndoles que se había cancelado el viaje por problemas con el mayorista».

Natalia siguió contando que «cuando nos quisimos comunicar con él telefónicamente nunca nos atendió. Nos llegamos hasta el domicilio particular para que nos dé alguna explicación, él salió pero no nos dio ninguna información, dijo que no tenía por qué darnos ningún papel más que los recibos que nos había entregado, que no tienen ninguna validez porque tampoco es una factura de la empresa. La mujer de él llamó a la policía, fuimos todos a la comisaría para dar cuenta de lo sucedido y allí nos citó para el lunes a las 10.30 en la empresa para ver si podíamos reprogramar (en principio habían arreglado un nuevo viaje que debería haberse concretado el próximo lunes 20 de este mes) o ver cómo solucionábamos esto. Cuando llegamos el lunes constatamos con una escribana que la empresa estaba cerrada, él al igual que su hija nunca se presentaron, no respondieron nuestras llamadas».

Como medida de protesta, un grupo de personas realizó un acampe frente al domicilio del titular de la empresa de turismo.