Trascendió que al final de la semana pasada, dos de los más grandes bancos de China, que aún permanecen anónimos para el público, enviaron una carta al Ministro de Finanzas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, advirtiéndole que el gobierno debe cumplir con los términos financieros del acuerdo de $5,500 millones de dólares firmado por la ex Presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y el Presidente de China, Xi Jinping, en febrero del 2015, para construir el magno proyecto hidroeléctrico Néstor Kirchner-Jorge Cepernic en la provincia de Santa Cruz. El Banco de Desarrollo de China, el Banco de China, y el Banco Industrial y Comercial de China (BICC) aportan el 85% del financiamiento para esto.

Poco después de asumir la Presidencia, con el respaldo de las piezas de la corona británica, Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en sus siglas en inglés), el presidente Mauricio Macri amenazó con detener este proyecto, con el pretexto de que existen “irregularidades” en el proceso de licitación, y que en el contrato hay unas “cláusulas secretas”. Además Macri ha atacado los acuerdos firmados con China para construir dos plantas nucleares.

La carta de los bancos fue bien explícita, y según Mundo Empresarial, tiene la palabra “incumplimiento” escrita en todo el encabezado. En esta se exige que el gobierno haga inmediatamente dos pagos que se vencieron el 28 y el 29 de enero, relacionados con el acuerdo de servicios para el proyecto, y advierte que si no se cumple con este pago, “esto sería un grave hecho de incumplimiento… que desataría otros hechos de incumplimiento”, que pondrían en riesgo el financiamiento chino para otros proyectos.

En declaraciones que se publicaron el 31 de enero en el diario Perfil, el nuevo embajador de China en Argentina, Yang Wanming, también se expresó con un lenguaje, aunque diplomático, muy firme, sobre las amenazas de Macri. China siempre ha desarrollado su cooperación con Argentina sustentada en los principios de apertura y transparencia, dijo, y en conformidad con todas las “leyes y normas. Por ende, no existen ni pueden existir acuerdos secretos”. Señaló que China está “convencida de que el nuevo gobierno argentino tomará como punto de partida el impulso activo de la implementación de los proyectos pertinentes y evaluará de forma objetiva e integral los acuerdos ya firmados… para cumplirlos”. Esto, añadió, fortalecería la confianza que tienen los bancos y empresas chinos en el mercado argentino, “manteniendo su entusiasmo por la inversión y la cooperación”.