La Policía rusa detuvo hoy al menos a 94 personas en una protesta en Moscú que reclamaba un castigo contra los policías implicados en el arresto del periodista Ivan Golunov, quien fue puesto en libertad ayer y se transformó en símbolo de la resistencia contra la arbitrariedad policial.

Además de ser liberado, a Golunov se le retiraron los cargos que habían presentados en su contra por «falta de pruebas», un giro por parte de las autoridades en medio del malestar que había generado su arresto, considerado un «montaje».

Pese a su liberación, los partidarios del periodista decidieron seguir con la manifestación convocada para hoy, pese a que las autoridades habían advertido que la concentración sería ilegal.

La manifestación en la capital rusa fue masiva y la policía no dudó en reprimir y, según informó el grupo de observadores OVD-Info, algunos de los 94 arrestos fueron a la fuerza, entre ellos el del opositor Alexei Navalni, informó la agencia de noticias Europa Press.

Frente a esta situación y pese a haber celebrado la liberación de Golunov, la Federación Internacional y la Europea de Periodistas instaron al gobierno de Moscú a frenar el acoso a la prensa.

«A la vez que celebramos esta decisión, las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas pedimos al Gobierno ruso detener el acoso a los periodistas», reclamaron ambas organizaciones en un comunicado conjunto, informó la agencia de noticias EFE.

El periodista, de 36 años, fue detenido el jueves pasado por el presunto delito de distribución de drogas y puesto dos días más tarde bajo arresto domiciliario.

Golunov trabaja para el portal digital Meduza y es autor de numerosos artículos de investigación sobre la corrupción.

Durante el registro al que fue sometido, le fueron incautados cinco paquetes con polvo identificado más tarde como mefedrona, pero el periodista aseguró que la droga le fue colocada y que no tiene nada que ver con el asunto.

Meduza, la empresa para la que trabaja Golunov, había defendido en todo momento su inocencia, apuntando a que el caso estaba relacionado con su labor periodística, y denunció que el reportero había recibido amenazas en los últimos meses, supuestamente por una historia en la que estaba trabajando.

El ministro del Interior ruso, Vladimir Kolokoltsev, informó ayer, al anunciar la liberación de Golunov, que los agentes que llevaron a cabo el arresto están suspendidos por el momento de sus funciones.