La campaña de reclutamiento del Estado Islámico se propagó por todo el mundo a través de las redes sociales, y a la Argentina también le llegó su invitación. Acorde con un informe sobre un instituto de inteligencia de los Estados Unidos que busca mostrar la globalización de la agrupación terrorista, “se han reportado casos de combatientes de países sudamericanos, incluídos Argentina y Brasil”.

Si bien el texto específica que es un número “muy menor” a comparación de otras naciones de América, como por ejemplo Cánada, del que se reportaron 130 casos, el ex titular de la Secretaría de Inteligencia, Miguel Ángel Toma, lanzó la alerta al afirmar que los argentinos reclutados “podrían atentar contra el país”, según replicaron varios medios nacionales.

“Esto es una amenaza gravísima para la Argentina”, aseguró Toma, que hizo hincapié en que son ciudadanos que “podrían ingresar al país sin que nadie lo note” y “estarían en condiciones de perpetrar un atentado”.

Incluso fue más específico y llegó a comparar lo que sería una situación de ese estilo con los atentados sufridos en París en el 2015: “Con cuatro o cinco fusiles que pueden conseguir en una villa, un sábado a la noche se podrían parar en la puerta de algunos de los teatros que hay en la avenida Corrientes, y no tendrían ningún impedimento para realizar un atentado similar al que ocurrió en París”.

Acorde a las cifras del reporte de Soufan Group, que fueron reconocidas oficialmente por la presidenta brasileña Dilma Rousseff, son 26 los ciudadanos sudamericanos que se alistaron para combatir con la organización, siendo tres de ellos oriundos de Brasil y los 23 restantes argentinos.

La presidenta Rousseff aseguró que en los casos de sus compatriotas se reportó que los tres viajaron a Medio Oriente y no volvieron más. Por parte de la Argentina no ha habido comunicaciones oficiales.

Los terroristas utilizan tanto Facebook como Twitter para reclutar soldados, práctica con la cual sumaron un gran número de adeptos en todo el mundo, principalmente en Europa, Magreb (la parte más occidental de África) y Medio Oriente. A su vez, se han duplicado los números de combatientes reclutados entre 2014 y 2015.