El ataque se produce tras una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.
El ex presidente de los Estados Unidos, que busca volver a la Casa Blanca, puso en el ojo de la campaña el atentado del 11-S del 2001 en Nueva York dando por seguro que fue una excusa para involucrarse en la guerra en Medio Oriente.
El terrorista ya fue encontrado culpable de 28 delitos, motivo por el cual solo resta confirmarse si recibirá la pena perpetua sin libertad condicional o si será ejecutado.
Se trata de un ciudadano de Sri Lanka que llegó a Nueva Zelanda en 2011 y se encontraba en una lista antiterrorista por lo que era objeto de vigilancia policial permanente, ingresó al local, se apoderó de un cuchillo en un mostrador y empezó a apuñalar a los clientes que tenía más cerca.
Tras el doble atentado del miércoles pasado, el presidente Joe Biden había prometido que "cazaría" y "haría pagar" "donde sea" a los responsables de los ataques que ensangrentaron una masiva y frenética retirada militar, que ya venía marcada por el caos, la improvisación y las críticas a la decisión del Gobierno estadounidense.
El 25 de febrero pasado, los aviones norteamericanos lanzaron un ataque en el oriente sirio contra las instalaciones de las milicias populares, que combaten la presencia estadounidense tanto en Siria como en Iraq. La primera acción militar de Joseph Biden como presidente de Estados Unidos tiene nuevamente a un país árabe como víctima.
Siglos y siglos, pueblos, guerras, culturas, la historia de la humanidad y un papa argentino que consagra un anhelo que no pudo conseguir San Juan Pablo II. Un país arrasado por el terrorismo, el imperialismo regional y global. Mensajes geopolíticos a distintas bandas del mayor estadista del mundo contemporáneo.
A bordo del avión que lo trasladó hasta Bagdad, el Sumo Pontífice aseguró que éste “es un viaje emblemático a una tierra martirizada. Un deber moral”. Pronunciará siete discursos durante su estadía en país de Medio Oriente.
Dese el organismo advirtieron que la milicia organiza ataques, planifica la fuga de combatientes detenidos y explota las deficiencias de seguridad de ambos países.
Hasta el momento no hubo informes sobre víctimas, daños y el origen del ataque, aunque en situaciones similares medios extranjeros atribuyeron las responsabilidades al ejército de Israel.
Las autoridades afganas indicaron que varias personas que sufrieron heridas de gravedad durante el atentado fallecieron en los últimos días.
En un comunicado el grupo armado explicó que el atentado estuvo dirigido contra esa boda porque buscaba lastimar a "renegados politeistas", un referencia que parece referirse a la minoría chiita del país, esta vez la comunidad hazara.