Así lo revela una encuesta elaborada por la Agencia Reuters, donde también se señala que el 68% de los republicanos considera que el veto es un buen ejemplo de cómo se debe combatir el terrorismo.

A pesar de las protestas a nivel nacional, e incluso del hecho de que varias figuras republicanas ya se hayan pronunciado en contra del polémico veto de Trump a los ciudadanos de 7 países, esta nueva encuesta revela que son más los estadounidenses que apoyan la prohibición que aquéllos que se oponen a ella.

De los datos analizados se desprende que el 49% de los estadounidenses está de acuerdo con la controvertida orden ejecutiva, mientras el 41% está en contra. El resto no se manifestó por ninguna postura.

Demócratas vs. republicanos

Teniendo en cuenta la ideología política de los encuestados, los resultados muestran que un 53% por ciento de los demócratas «no está de acuerdo» con la decisión, y son tres veces más propensos que los republicanos a afirmar que Estados Unidos «debería seguir recibiendo inmigrantes y refugiados». Mientras tanto, el 51% de los republicanos dijo estar «totalmente de acuerdo» con la prohibición, y en su caso son tres veces más propensos a afirmar que «prohibir a la gente de los países musulmanes es necesario para prevenir el terrorismo».

Según el mismo trabajo de Reuters, el 31% de los encuestados dijo que la prohibición les hace sentir más seguro, y un 26% declaró lo contrario: que le hacía sentirse menos seguro. El 43% declaró que «no sabían» si se sentían más seguros o no.

Cristianos o musulmanes

La encuesta incluía una pregunta sobre si Estados Unidos debería dar la bienvenida a los refugiados cristianos, pero no a los musulmanes. De los que se declaraban demócratas, el 72% no estaba de acuerdo. Sólo un 45% de los republicanos se mostraron en contra de esta afirmación. En cambio, el 68% de los republicanos coincidieron en que el veto constituye un «buen ejemplo» de cómo enfrentar el terrorismo. Un 70% de los demócratas opinó, por contra, que es un mal ejemplo.

La encuesta se produce en medio de intensas protestas mundiales contra esta orden ejecutiva que suspende temporalmente la admisión de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Los expertos en derechos humanos de la ONU dijeron que la prohibición viola el derecho internacional y podría tener efectos devastadores para aquellas personas en cuyos países de origen están expuestos a la violación de sus derechos humanos más básicos.