Al menos cinco personas han muerto y otras 36 han resultado heridas en un atentado suicida en el centro de Estambul, según un comunicado de la oficina del gobernador de la ciudad. Uno de los muertos sería el kamikaze, del que se desconoce su nacionalidad mientras que los otros fallecidos son de origen turco. Además, hay siete personas en estado grave.

El de hoy se trata del cuarto atentado en Turquía en lo que va de año. Esta vez, el objetivo fue Bósforo, una de las ciudades más importantes de aquel país por su relevancia turística y comercial.

Según medios turcos, los fallecidos serían tres ciudadanos israelíes y uno iraní, además del suicida. Sin embargo, el Ministro de Sanidad había apuntado por la mañana a que se trataba de cuatro ciudadanos turcos. Entre los más de 30 heridos, 12 son de nacionalidad extranjera, según los datos oficiales. Entre éstos habría seis israelíes y se cree que podría tratarse de un grupo de turistas.  De hecho, uno de los heridos falleció ya en el hospital al que fue trasladado.

 

El ataque fue cometido por un suicida que detonó sus explosivos minutos antes de las 9 de la mañana. El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha convocado una reunión de alto nivel de seguridad y se ha iniciado la investigación y se han asignado cinco fiscales a la misma.

Las primeras pistas apuntan a la autoría del Estado Islámico, responsable de un ataque similar el pasado enero. Varios medios turcos han identificado a un individuo con lazos con el IS como sospechoso, puesto bajo seguimiento policial en el pasado. Pero hasta ahora no hay información oficial al respecto ni ha habido reivindicación de alguna agrupación hasta el momento.

La explosión ha ocurrido en la calle Istiklal, la arteria comercial de la ciudad y una de las calles más transitadas en el lado europeo de Estambul, recorrida diariamente por 400.000 personas. Miles de turistas la visitan diariamente.