Las fuertes lluvias a lo largo de la costa este de Australia durante el fin de semana provocaron las peores inundaciones en medio siglo en algunas áreas del país, dijeron las autoridades este domingo, lo que obligó a evacuar a miles de personas y dañó cientos de casas.

Además, las lluvias estivales, que este año fueron insólitamente intensas en toda Australia oriental, luego de años de sequía, provocaron una invasión de ratas, despertando temores entre los expertos de la propagación por una rara enfermedad infecciosa en todo el país.

La premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, dijo que las lluvias en todo el estado, el más poblado de Australia con ocho millones de personas, fueron peor de lo esperado inicialmente, especialmente en las áreas bajas del noroeste de Sídney.

“Ayer, esperábamos que solo fuera un evento de uno en 20 años, ahora parece un evento de uno en 50 años”, dijo Berejiklian en una sesión informativa televisada, en la que calificó la situación de “catástrofe nacional”.

Los servicios de emergencia han ordenado a los habitantes de las zonas bajas que acudan a refugios porque sus vidas pueden correr peligro en el estado de Nueva Gales del Sur. Además, se han provocado cortes de energía, cierres de carreteras y posibles pérdidas de servicios vitales en las regiones afectadas.

Así, la represa de Warragamba, que suministra gran parte del agua potable de Sídney, se desbordó el sábado por la tarde, y se esperan crecidas de un nivel nunca visto desde 1961 en el río Hawkesbury, según las autoridades. «Es una de las mayores inundaciones que quizá veamos en mucho tiempo», recalcó Justin Robinson, de la Oficina de Servicios Meteorológicos.

En tanto que se ordenó a las personas en partes del noroeste de Sídney que salieran de sus casas en medio de la noche, ya que las inundaciones repentinas causaron una destrucción generalizada. A última hora del domingo, se pidió a otras 1.000 personas que evacuaran y es posible que otras 4.000 tengan que abandonar sus viviendas en los próximos días.