El Gobierno alemán «lamentó» hoy que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, cancelara ayer su encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores germano, Sigmar Gabriel, y defendió la decisión de mantener la reunión de éste con dos ONG israelíes opositoras, motivo del cortocircuito bilateral.

La canciller Angela Merkel «lamenta» que se haya producido esa cancelación, dijo el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, quien expresó su convicción de que el hecho no «afectará» a la «alta estima» que ambos países dan a esa relación bilateral, según informó la agencia de noticias EFE.

Seibert, al igual que el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, insistió en la «especial relevancia» que da el Gobierno de Berlín a sus relaciones con Israel, por razones de responsabilidad histórica, e hizo hincapié en su voluntad de que lo ocurrido no las altere.

Alemania reconoce a Israel como socio de «especial relevancia» y ese trato ha sido, desde hace décadas, uno de los ejes inamovibles de la política exterior germana, hasta el punto que se guarda una especial cautela ante cualquier crítica en dirección a Tel Aviv.

La cancelación de Netanhayu, que había advertido a Sigmar sobre las consecuencias de reunirse con las ONG, es un asunto espinoso, tanto para Merkel, quien mantiene con el primer ministro israelí una relación más bien tensa, como para su ministro, que realizaba su primera visita oficial como ministro desde que asumió el cargo, a mediados de marzo.

El primer ministro israelí había amenazado con suspender su reunión con Gabriel tras conocer que la agenda de éste en Israel incluía el encuentro con varias ONG, incluida la mencionada, que integran ex soldados que denuncian violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados.

Gabriel decidió, sin embargo, mantener el encuentro, pese a tener claro que ello implicaría la cancelación de ese punto de su agencia.

El Gobierno israelí justificó esta decisión con el argumento de que esa ONG «difama» a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel como criminales de guerra.

Sin embargo, destacó también la importancia que Israel da a las relaciones con Alemania y expresó la convicción de que no iban a verse afectadas por lo ocurrido.