El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, se dirige al estado de Michigan con el objetivo de terminar de convencer al votante afroamericano, mientras que el actual mandatario y postulante republicano a la reelección, Donald Trump, hará varios actos en Pensilvania, territorio clave en la definición de la elección del martes 3 de noviembre.

Biden estará acompañado del expresidente y su compañero en la fórmula que llegó a la Casa Blanca en 2009, Barack Obama, en su visita a la localidad de Flint primero y luego a Detroit, ambas ciudades en la que predominan los votantes negros, de acuerdo a la agenda oficial.

Serán dos actos con el formato «drive-in” en la que los seguidores acompañarán sin bajarse de sus autos, modalidad que el demócrata repitió durante toda la campaña por respeto a las recomendaciones sanitarias ante el coronavirus.

El objetivo será apelar a la participación del votante afroamericano que en los comicios del 2016 cayó al 15% en ambas ciudades, hecho fundamental que le permitió a Trump imponerse en Michigan y llevarse los 16 votos electorales que otorga ese estado.

A diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, los sondeos prevén un triunfo demócrata, pero Trump no abandonó la puja política y esta semana encabezó dos actos allí, incluyendo uno en Lansing, capital estatal.

El republicano se concentrará hoy en Pensilvania con cuatro actos en distintas localidades, en sintonía con el ritmo acelerado que le dio a su campaña para intentar revertir las encuestas que lo dejan afuera de la Casa Blanca.

A diferencia de los demócratas, el magnate realiza mitines con una multitud, sin distanciamiento social ni tapabocas, enmarcados en su discurso de minimizar la gravedad del coronavirus, que él mismo se contagió y se recuperó.

Ayer incluso fue más allá y durante un acto en Michigan culpó al personal sanitario por las cifras de fallecidos: «Nuestros médicos obtienen más dinero si alguien muere a causa de la Covid-19. Quiero decir que nuestros médicos son personas muy inteligentes. Entonces lo que hacen es decir ‘Lo siento, pero todos mueren de Covid-19”.

Los resultados de la votación en Pensilvania, estado natal de Biden, serán particularmente esperados el 3 de noviembre, después de la sorpresiva victoria de Trump en 2016, la primera de un candidato republicano desde 1988.

Más de 89 millones de estadounidenses emitieron ya su voto anticipado, una cifra récord que anticipa una participación histórica, según un conteo difundido por el grupo de monitoreo US Elections Project.

Esta mayor asistencia preliminar refleja el enorme interés que este proceso electoral suscita entre la población y el llamado, especialmente de los demócratas, a sufragar por correo para evitar las aglomeraciones ante la pandemia de coronavirus.