El candidato demócrata a la Casa Rosada, Joe Biden, obtuvo los 270 electores necesarios y se proclamó como presidente electo de Estados Unidos, en medio de unos comicios marcados por los cruces de acusaciones con el actual mandatario norteamericano, Donald Trump.

Biden, que tiene como compañera de fórmula a Kamala Harris, según la proyección de los principales medios estadounidenses, pudo remontar el resultado en los estados de Pensilvania y Georgia, lo que le permitió conseguir el número necesario de votos electorales para llegar a la Casa Blanca.

Sin embargo, los republicanos reiteraron sus denuncias sobre un presunto fraude y afirman que la elección «no ha terminado».

Aunque todavía faltaba completar el escrutinio en algunos distritos, la declaración del ex senador se dio al obtener en la proyección los 284 electores, superando ampliamente los 214 con los que Trump quedaba relegado, tras varios días de un dilatado conteo de votos.

Un triunfo demócrata no sólo significa terminar con las aspiraciones de reelección del actual presidente, sino que también marca un hecho histórico para los Estados Unidos: por primera vez una mujer en la Vicepresidencia.

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«Estados Unidos, me honra que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país. El trabajo que tenemos por delante será duro, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no», sostuvo Biden.
A través de su cuenta de Twitter, agregó: «Mantendré la fe que han depositado en mí«.

Harris, la ex fiscal de ascendencia jamaiquina e india de 56 años que se convirtió en la primera mujer en llegar a la vicepresidencia de ese país, sostuvo en su cuenta de la red Twitter que junto a Biden «están listos para ponerse a trabajar en nombre del pueblo estadounidense».

Por su parte, Trump se enteró de la proclamacion victoriosa opositora y lanzó una declaración para desconocer el resultado electoral.

Horas más tarde se dirigió a la Casa Blanca rodeada de manifestantes de ambos bandos.

«Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a hacerse pasar falsamente por el ganador, y por qué sus aliados de los medios están tratando de ayudarlo: no quieren que se exponga la verdad. El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final», manifestó.

Y añadió: «Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación».

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Al respecto, el magnate anticipó que a partir del lunes su campaña «comenzará a procesar el caso en la Corte para garantizar que las leyes electorales se cumplan plenamente y que el ganador legítimo esté sentado».

«El pueblo estadounidense tiene derecho a una elección honesta: eso significa contar todos los votos legales y no contar los votos ilegales. Ésta es la única manera de garantizar que el público tenga plena confianza en nuestra elección. Sigue siendo impactante que la campaña de Biden se niegue a estar de acuerdo con este principio básico y quiera que las boletas se cuenten incluso si son fraudulentas, fabricadas o emitidas por votantes no elegibles o fallecidos.

Solo una parte involucrada en una infracción mantendría ilegalmente a los observadores fuera de la sala de conteo y luego pelearía en la corte para bloquear su acceso», subrayó.

Y concluyó: «No descansaré hasta que el pueblo estadounidense tenga el recuento de votos honesto que se merece y que la democracia exige».