El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que hoy cumple su tercer día de visita en Israel, anunció que hará una gira por países de Medio Oriente este año luego de recibir cuestionamientos de gobiernos árabes.

«Hay un viaje a Medio Oriente en el segundo semestre; estamos definiendo a qué países iremos. Hay varios que nos interesan. Estamos estudiando cuáles serían más productivos para nosotros; queremos llegar a un entendimiento, al diálogo. No tenemos problemas en hablar», declaró en una entrevista en Jersusalén con el canal brasileño Record, vinculado a la Iglesia evangélica Universal del Reino de Dios.

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Bolsonaro fue consultado sobre el descontento de los países árabes con su aproximación al gobierno israelí y la apertura de una oficina de negocios en Jerusalén, reprodujo la agencia de noticias Ansa.

Los embajadores árabes en Brasilia pidieron una audiencia con Bolsonaro y con el canciller Ernesto Araújo, mientras que la Autoridad Nacional Palestina convocó a consultas a su representante en Brasilia en protesta por la posición del mandatario.

«Hemos conversado con el mundo árabe porque Brasil es un país de todos y buscamos conversar con los embajadores», explicó Bolsonaro.

El gobernante llegó el domingo a Tel Aviv, donde anunció la apertura de una oficina de negocios en Jerusalén y manifestó sus coincidencias con el premier Benjamín Netanyahu, junto a quien ayer visitó el Muro de los Lamentos en la zona oriental de Jerusalén.

«Hice la promesa de campaña de trasladar la embajada a Jerusalén pero después vi las dificultades existentes; eso no es tan simple y se optó por abrir la oficina de negocios que fue un paso importante, de gran simbolismo», puntualizó.

«Ya que Bolsonaro va a abrir una oficina de negocios en la parte occidental de Jerusalén debe abrir otra en la parte oriental para atender los negocios con Palestina», evaluó hoy ante la prensa el embajador de la Autoridad Nacional Palestina en Brasil, Ibrahim Alzebem.

Para el diplomático, esa posición fue «violatoria del derecho internacional», ya que los palestinos también consideran que Jerusalén es su capital.