El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó hoy un publicitado decreto que facilita la tenencia de armas de fuego en un país en el que 175 personas son asesinadas cada día.
Bolsonaro firmó el decreto en una ceremonia en el Palacio de Planalto, sede del gobierno brasileño, con lo que cumplió una de las principales promesas de su campaña electoral.
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La norma flexibiliza los requisitos para la posesión de armas, una atribución que ya tenían los mayores de 25 años sin antecedentes penales y con ocupación conocida que demostraran ser aptas desde el punto de vista psicológico.
Si bien de inmediato no se difundieron disposiciones particulares del decreto firmado por el presidente, trascendió que no habrá flexibilización en las normas que autorizan la portación de armas, que implicaría un incremento de las personas armadas en las calles.
Bolsonaro prometió combatir a la delincuencia con «mano dura», sobre la bese de estadísticas que señalan que en 2018 fueron asesinadas en Brasil 63.880 personas, a un promedio de 175 por día.
Bolsonaro recordó el resultado de un referendo celebrado en 2005, en el que el 63 % de los brasileños votó a favor del comercio de armas en el país tras la aprobación del Estatuto de Desarme.
«Como el pueblo soberanamente decidió por ocasión del referéndum de 2005, para garantizarles ese legítimo derecho a la defensa. Yo, como presidente, voy a usar esta arma», afirmó Bolsonaro.
«El pueblo decidió por comprar armas y municiones y nosotros no podemos negar lo que el pueblo quiso en ese momento», agregó el mandatario.
