La presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., Nancy Pelosi, anunció este martes el inicio de las investigaciones para realizar un juicio político contra el presidente Donald Trump, acusándolo de entrometerse en asuntos internos de otros países.

De ser aprobado por el Senado, este proceso podría llevar a la destitución del mandatario. En una conferencia de prensa, la demócrata consideró que Trump «traicionó su juramento al cargo» y que sus acciones «violaron la Constitución».

La acusación tiene origen en una llamada telefónica del presidente Trump, realizada el 25 de julio pasado, con el jefe de estado ucraniano, Volodímir Zelenski, en donde el primero lo presiona para comenzar a investigar a Hunter Biden, el hijo del exvicepresidente de EEUU Joe Biden, acerca de su presunta vinculación con casos de corrupción en Ucrania.

La jefa de la Cámara Baja, demócrata como Biden, agregó: «Puedo decir con autoridad que las acciones de la administración Trump socavan nuestra seguridad nacional, nuestra inteligencia y las protecciones de los informantes. Las acciones de la presidencia de Trump revelan hechos deshonrosos de la traición del presidente a su juramento del cargo, traición a la seguridad nacional y traición a la integridad de nuestras elecciones».

Nancy Pelosi, líder demócrata, es la que lleva adelante la iniciativa de juicio político

Biden es precandidato presidencial por el Partido Demócrata para los comicios de 2020, en los cuales el mangante de la construcción y actual jefe de estado norteamericano planea presentarse a la reelección. En este contexto, el líder estadounidense rechaza las acusaciones y afirma que toda esta historia es una mera invención que pretende dañar su imagen.

La llamada del líder estadounidense con el presidente Zelenski, fue publicada por la Casa Blanca para su análisis hoy por la mañana. La misma se produjo pocos días después de que Trump instruyó al gobierno de Estados Unidos a retener unos US$391 millones en ayuda militar a Ucrania.

El presidente niega que esa decisión estuviera destinada para presionar a Kiev en un intento de desprestigiar a Biden, a quien las encuestas ubican en este momento como uno de los favoritos para obtener la nominación demócrata.

De acuerdo con las notas, durante la llamada Trump también le pidió a Zelensky que trabajara con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr; y con su abogado personal, Rudolph Giuliani, para indagar sobre el caso.

Durante la llamada se lo escucha decir: «escuché que tenían un fiscal que era muy bueno y que fue destituido, y eso es muy injusto. Mucha gente piensa eso» y agrega que «se habla mucho sobre el hijo de Biden, que Biden detuvo la investigación y mucha gente quiere saber sobre eso así que cualquier cosa que usted pueda hacer con su fiscal general sería estupenda».

A estos comentarios, Zelensky respondió: «Nos encargaremos de eso y trabajaremos en la investigación del caso. Adicionalmente, quería pedirle amablemente si nos puede proveer con cualquier información adicional que tenga. Sería muy útil».

¿Cómo funciona el ‘impeachment’ en EE.UU?

Durante el proceso de juicio político, el Congreso de EEUU acusa y procesa a un funcionario público, que podría, en el peor de los casos, acabar en la cárcel. El proceso judicial puede ser solicitado por ciertos individuos que no son miembros del Congreso, por ejemplo un fiscal especial o el propio presidente de la nación.

La Carta Magna de EEUU estipula que un alto cargo gubernamental, incluido el presidente, puede ser relevado de su cargo por traición, casos de soborno u otros crímenes o delitos menores. El abuso de poder puede ser considerado un delito suficiente para dar inicio al proceso de impeachment.

El proceso de destitución puede ser lanzado en la Cámara de Representantes. Seis comités de la Cámara Baja del Congreso investigan presuntos actos ilícitos cometidos por funcionarios gubernamentales, en este caso por el propio presidente. Dichos organismos envían los resultados de la investigación al Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Estados Unidos ha iniciado el proceso de destitución por juicio político en tres oportunidades. La primera data del año 1868, donde la Cámara de Representantes aprobó once artículos de impeachment contra el presidente Andrew Johnson, pero el Senado no logró alcanzar los dos tercios de los votos, por lo que Johnson fue absuelto y pudo completar su mandato. La segunda oportunidad se dio en el caso de Richard Nixon, aunque éste dimitió para evitar el oprobio de ser acusado.

El caso más reciente fue protagonizado por el presidente demócrata Bill Clinton, quien tuvo un desarrollo parecido al caso de Johnson, y pudo terminar así su mandato.

A día de hoy, Donald Trump aventaja a todos sus rivales en la carrera presidencial y tiene un índice de aprobación de alrededor del 43%, según la página web FiveThirtyEight. Esto quiere decir que, si es destituido, el Partido Republicano perderá toda posibilidad de ganar las presidenciales de 2020. En una situación como esta, los republicanos harán todo lo posible para impedir que cristalice el impeachment.