En una nueva entrega de Café Internacional, Santiago Toffoli y Emilio Ordoñez analizaron tres escenarios de relevancia a nivel internacional. En primer término, las repercusiones y las situaciones posibles de la cumbre presidencial entre el presidente ruso Vladimir Putin y su contraparte china, Xi Jinping. Seguidamente, se analizó el panorama posterior a la aprobación de la reforma de las pensiones en Francia, para terminar con un repaso por lo que fueron los primeros cien días del convulso gobierno de Dina Boluarte en Perú.

La cumbre Putin-Xi se dio en un contexto complicado, atravesado por la guerra ruso ucraniana pero también por la orden de arresto por parte del Tribunal de la Haya sobre el presidente ruso. Por otra parte, este fue el primer viaje de Xi a Rusia desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania, en un viaje de importancia global por la presentación del plan de paz de 12 puntos que oficializa la nueva posición mediadora de Beijing, tras las gestiones en esta dirección que resultaron en el restablecimiento de relaciones entre Arabia Saudita e Irán.

Para profundizar sobre la significancia de este hecho en términos políticos se entrevistó a Gustavo Cardozo. El académico subrayó este cambio de perfil internacional chino, con una mayor propensión a involucrarse en asuntos internacionales en un contexto global complejo tanto por el accionar de Occidente en la zona del Indo Pacífico llevada adelante, entre otros actores, por el AUKUS, como por el abordaje de un tema sensible como lo es Ucrania en el marco de la relación de Beijing con Moscú. En este punto, Cardozo destacó la aparición de una nueva diplomacia china, más asertiva y con voluntad de hacerse oír en el plano global.

Esta asertividad, según Cardozo, no solo tiene que ver con una situación interna reforzada tras la elección de Xi para un inédito tercer mandato, sino que a la vez muestra un nuevo ímpetu en su accionar global, sobre todo en un tema existencial para la diplomacia china como la situación en Taiwán, y como la guerra de Ucrania es visualizada como un espejo en el marco del conflicto entre Beijing y Taipei.

En cuanto al plan de paz chino, el experto en temas asiáticos marcó los límites para el posible éxito del mismo, tales como la extensión del conflicto o el involucramiento de Occidente, así como también las líneas rojas tanto de Rusia como de Ucrania en cuanto a sus condiciones para la realización de conversaciones de paz. Finalmente, Cardozo marcó la voluntad de China de encabezar un orden hegemónico alternativo al vigente actualmente a partir de los objetivos de esta gira, pero también pensando en los recientes movimientos diplomáticos en la región del Golfo Pérsico, con la mediación entre Arabia Saudita e Irán para la reanudación de relaciones diplomáticas.

En el segundo bloque se abordó la aprobación de la reforma de las pensiones en Francia, luego de tres meses de conflictividad social que derivó en la inédita unión de los ocho gremios y en las manifestaciones más numerosas en los últimos años. Esta reforma jubilatoria, que entre otras medidas supone el aumento de la edad de retiro hasta los 64 años, fue aprobada por decreto apelando al polémico artículo 49.3, que elude el debate parlamentario pero que a la vez posibilita la realización de mociones de censura en contra del Ejecutivo, cuya aprobación implicaría la reestructuración del gabinete y la derogación de la reforma misma, lo que conformaría un fuerte golpe político para el presidente Emmanuel Macron.

En este contexto, Toffoli y Ordoñez plantearon que el resultado negativo de las dos mociones presentadas en este sentido, más allá de la aprobación misma, dan cuenta de la creciente debilidad política del presidente francés, la cual se verifica no solo en el descenso de su apoyo popular teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones presidenciales y legislativas, sino que la diferencia mínima por la cual no prosperó la primer moción de censura (278 votos sobre 289 necesarios) marca el comienzo de un período de dificultades para la consecución del programa político de Macron.

Al mismo tiempo, la apertura de dos frentes de conflicto –uno con los sindicatos y la población, otro con el Congreso- hace pensar en la consecución por parte de Macron de una política de hechos consumados, esperando que las movilizaciones disminuyan y apostando al desgaste del apoyo popular a los sindicatos. Estos últimos han sido los protagonistas excluyentes del conflicto, solapando a las bancadas parlamentarias, sobre todo las de izquierda, por lo que el desafío pasa por lograr una mayor articulación entre ellas a corto plazo.

Finalmente, y siguiendo con el análisis de la agenda pendiente, se analizó el escenario político peruano en el marco del cumplimiento de los 100 días del gobierno de Dina Boluarte, caracterizado por la represión social y su recostamiento sobre la derecha política, encabezada por el fujimorismo. En este sentido, y tras el intento de autogolpe por parte de su antecesor, Pedro Castillo, se plantea un escenario complicado de resolución política, con un gobierno con tintes cada vez más autoritarios, sostenido por las fuerzas de seguridad y con un discurso político que retrotrae a 30 años atrás en cuanto a la criminalización de las manifestaciones y la adjudicación de actos terroristas a toda expresión política de izquierda, en un contexto de atomización política y deslegitimación social del Congreso.