China anunció este lunes ue aplicará las «sanciones correspondientes» contra Estados Unidos después de que Washington penalizara a altos funcionarios del país asiático por el trato a los musulmanes uigures, una comunidad minoritaria que vive en la región occidental de Xinjiang.

Según la agencia de noticias Reuters, «la medida se produce cuando las relaciones entre las dos potencias económicas más grandes del mundo se han desplomado por desacuerdos sobre temas como la pandemia de coronavirus, el comercio, Huawei y una ley de seguridad nacional radical impuesta a Hong Kong.

Las sanciones se dirigieron a los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, el representante de los Estados Unidos Chris Smith, el embajador general de la Libertad Religiosa Internacional Sam Brownback y la Comisión Ejecutiva del Congreso de los Estados Unidos sobre China.

Rubio y Cruz han patrocinado legislación que castigaría las acciones de China en Xinjiang. Smith también ha sido un crítico vocal de China en temas que van desde Xinjiang hasta Hong Kong y el coronavirus.

Los tres son miembros del Partido Republicano del presidente Donald Trump.

«Las acciones estadounidenses interfieren seriamente en los asuntos internos de China, violan seriamente las normas básicas de las relaciones internacionales y dañan gravemente las relaciones chino-estadounidenses», dijo a los periodistas la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.

«China responderá más en función de cómo se desarrolle la situación», agregó Hua quien no dio más detalles

Expertos y activistas de la ONU dicen que al menos un millón de uigures étnicos y otros musulmanes están detenidos en centros de detención en Xinjiang. China los describe como centros de capacitación que ayudan a erradicar el terrorismo y el extremismo y le dan a las personas nuevas habilidades.

La Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China supervisa los derechos humanos y el desarrollo del estado de derecho y presenta un informe anual a Trump y al Congreso.

Las medidas de Washington contra los funcionarios chinos, incluido el secretario del Partido Comunista de Xinjiang, implican congelar los activos estadounidenses, prohibir los viajes estadounidenses y prohibir que los estadounidenses hagan negocios con ellos.