El Tribunal Especial de Naciones Unidas para el Líbano (TSL) condenó hoy en ausencia a dos miembros del movimiento islamista libanés Hezbollah a cadena perpetua por el atentado que mató el ex primer ministro libanés Rafic Hariri en 2005 en Beirut. La jueza de la Corte con sede en Países Bajos dijo que la pena contra los libaneses Habib Merhi y Hussein Oneissi por el ataque que dejó 22 muertos, entre ellos Hariri, era la más rigurosa posible.

«La Sala de Apelaciones decide por unanimidad condenar a Merhi y Oneissi a cadena perpetua, la pena más severa prevista por el estatuto y las normas del tribunal», dijo la magistrada Ivana Hrdlickova. En el 2020, el tribunal había decidido que no había pruebas suficientes para condenarlos, pero la parte acusadora apeló la decisión.

El 10 de marzo pasado, el tribunal anuló las absoluciones de estos dos acusados y los declaró culpables de conspiración para cometer un acto de terrorismo y de complicidad en un homicidio intencionado.

La jueza dijo que ambos hombres eran «plenamente conscientes de que el proyecto de atentado en el centro de la ciudad de Beirut mataría a Rafic Hariri» y a otras personas. Ambos sentenciados actuaron con premeditación y se declararon culpables de crímenes de una «gravedad extrema» y «particularmente odiosos» que «sumaron al pueblo libanés en un estado de terror», agregó. Es poco probable que los dos hombres sean realmente encarcelados, ya que el movimiento chiita Hezbollah, un partido y milicia que es parte del Gobierno del Líbano, se ha negado a entregar a los sospechosos.

El partido tampoco reconoce al tribunal que juzgó a todos los sospechosos en ausencia, incluido Salim Ayyash, operario de alto rango de la Unidad 121 de Hezbollah, encargada de este tipo de ataques, quien ya fue condenado a cadena perpetua en 2020.

Los tres condenados se encuentran actualmente en libertad ya que el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se niega a entregarlos al tribunal. Hariri, primer ministro de Líbano hasta su dimisión en octubre de 2004, fue asesinado en febrero de 2005 cuando un atacante suicida hizo estallar su camioneta llena de explosivos frente a su coche blindado en el centro de Beirut.

El ataque dejó otros 21 muertos y 226 heridos. El atentado desencadenó además manifestaciones que expulsaron a Siria del Líbano, tras un despliegue militar de 29 años.

La sentencia podría ser uno de los últimos actos del tribunal. La corte ha advertido que cerrará de forma inminente debido a falta de fondos.

Hariri era musulmán de la rama sunnita. Hezbollah es un partido musulmán de la rama chiita. Las dos vertientes del islam están enfrentadas desde hace siglos.