Trabajadores franceses llevan a cabo hoy una nueva jornada de protestas, que incluye huelga de transportes, debido a que el Gobierno de Emmanuel Macron se niega a dar marcha atrás a la reforma de pensiones que aumenta la edad de retiro y elimina los actuales regímenes del sistema.

La Sociedad Estatal de Ferrocarriles (SNCF) y la Compañía de Transporte de París (RATP) sostienen que la huelga no se levantará hasta que retiren el proyecto.

Por ese motivo, seis líneas del metro de París se mantienen paralizadas y los trenes suburbanos circulan sólo en los horarios en los cuales se traslada el mayor caudal de gente.

«Entendimos que su determinación está intacta, pero la nuestra también», declaró el secretario general de Fuerza Obrera, Yves Veyrier.

En tanto, se espera que en las próximas horas se realice una nueva reunión entre los sindicatos y el primer ministro Edouard Philippe.
Diferentes organizaciones, como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Fuerza Obrera (FO), comenzaron las protestas el pasado 5 de diciembre con el objetivo de impedir la aprobación del proyecto impulsado por Macron.

Las movilizaciones se producen contra un «sistema universal» de jubilaciones, que prevé reemplazar a los actuales 42 regímenes existentes (general, de funcionarios, sector privado, especiales, autónomos, complementarios) y aumentar la edad de retiro a los 64 años.

El Ejecutivo francés promete un dispositivo «más justo» pero quienes se oponen temen una mayor «precariedad» para los jubilados, dado que consideran que se trata de desmantelar el sistema de pensiones, «una de las joyas del estado de bienestar francés».

A su vez, en las últimas horas se expresó la ex candidata presidencial, Ségolène Royal, quien apuntó contra el Gobierno.

«¿Cómo es que la gente puede volver al trabajo, cómo puede volver la calma si no se retira esta reforma y el trabajo recomienza en buenas condiciones, correctamente, sobre bases claras, el año que viene?», dijo Royal.

Y concluyó: «Es evidente que esta reforma debe ser retirada. Cada uno debe dar un paso hacia el otro para que la calma vuelva».