Corea del Sur inauguró el viernes su primer submarino de ataque capaz de lanzar misiles de crucero, pese a un contexto de deshielo en curso con Corea del Norte, que está dotada del arma nuclear.

El Dosan Ahn Chang-ho de 3.000 toneladas, de un coste de 700 millones dólares, es el primero de tres submarinos de propulsión diésel-eléctrica que deben entrar en servicio en los próximos cinco años.

Es un «salto hacia adelante» para la industria surcoreana de defensa, declaró el presidente Moon Jae-in en la ceremonia de lanzamiento en los astilleros navales de Daewoo, donde fue concebido y construido.

Moon viajará a Pyongyang la próxima semana para su tercera cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un.

Corea del sur dispone ya de una flota de 18 submarino más pequeños, todos construidos en cooperación con Alemania.

Según el ministerio de Defensa, el Norte tiene 70 submarinos, pero son antiguos.