Cuba reconoció este jueves que el bloqueo al que lo somete Estados Unidos le provocó por primera vez pérdidas superiores a los 5.000 millones de dólares anuales y denunció que varias empresas le negaron suministros para paliar la pandemia de coronavirus por temor a más sanciones.

El ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, sentenció este jueves en rueda de prensa que el bloqueo es “un acto criminal, un acto de genocidio” y llamó a revertirlo tras las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre “gane quien gane”, sea el actual mandatario Donald Trump o su oponente demócrata, Joe Biden.

Añadió que entre abril de 2019 y marzo de 2020 Cuba registró pérdidas “en el orden de los 5.570 millones de dólares” y precisó que desde la imposición del bloqueo las mismas ascienden “hasta los 144.000 millones de dólares, pero superarían el billón si se tiene en cuenta la depreciación del dólar”.

“Para una economía pequeña como la de Cuba es una carga verdaderamente abrumadora”, lamentó el jefe de la diplomacia de la isla, citado por medios locales y la agencia de noticias Europa Press.

El bloqueo data de la década de los sesenta del siglo pasado y ha seguido en vigor incluso durante la Administración de Barack Obama, bajo cuyo mando se reanudaron las relaciones diplomáticas entre los dos países, en tanto que la actual gestión de Trump le generó nuevas restricciones.

“Es cínico venir ahora a Cuba a decirle a los cubanos que el bloqueo no tiene impacto real. Decirlo a las familias cubanas que los sufren cada día, cada hora”, apuntó Rodríguez, quien resaltó que “esta guerra económica es impropia en tiempos de paz”.

El funcionario dijo que el bloqueo afectó cuestiones clave como el suministro de combustible o las comunicaciones entre familias y consideró “verdaderamente inédita” su aplicación en mitad de la pandemia.

En este sentido, afirmó que representa “un desafío adicional” dentro de la emergencia sanitaria y admitió que las restricciones “cierran el acceso a equipos médicos, tecnología y suministros no solo del país norteamericano, sino también a todos aquellos productos que puedan haberse elaborado con un 10% de insumos estadounidenses”.

El miedo a sanciones habría impedido, por ejemplo, la llegada de ventiladores o kits de pruebas.

Cuba respondió a estas limitaciones con “desempeño eficaz” de la sociedad y del Gobierno, según Rodríguez, que destacó la “solidez” del sistema de salud de la isla.

Las autoridades sanitarias de la isla registraron desde el inicio de la pandemia unos 6.421 casos de coronavirus,  mientras que al menos 128 personas fallecieron, según datos del Ministerio de Salud.