«Las delegaciones intercambiaron información sobre las compensaciones pendientes de solución entre ambos Estados”, una reunión “informativa” que se desarrolló en un “clima respetuoso y profesional”, según informó en una nota oficial la Cancillería cubana.

La delegación cubana estuvo encabezada por el viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno Fernández, mientras que la delegación de Washington fue liderada por la viceasesora legal principal del Departamento de Estado, Mary McLeod; quienes acordaron continuar los intercambios sobre este tema.

En su último informe anual sobre el impacto del embargo que presenta ante Naciones Unidas (ONU), Cuba reclamó que los daños económicos por más de medio siglo de «bloqueo» ascienden a 833.755 millones de dólares, según el valor del oro. A precios corrientes, las pérdidas económicas desde el inicio del embargo, en 1962, suman 121.192 millones de dólares.

Por su parte, Estados Unidos afirma que unas 6.000 personas y empresas estadounidenses tienen reclamos hacia Cuba por las expropiaciones que se llevaron a cabo tras el triunfo de la Revolución, por valor de 1.900 millones de dólares.

Dichos reclamos, registrados la Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el Exterior (FCSC, por su sigla en inglés) del Departamento de Justicia, a precios actuales ascienden a casi 8.000 millones de dólares, incluyendo un interés anual del 6 %.

La mayor parte de las indemnizaciones que exigen compañías estadounidenses están vinculadas a expropiaciones llevadas a cabo después de que Fidel Castro llegase al poder en enero de 1959, como Coca-Cola, Exxon Mobil o Colgate-Palmolive.

En 1964 el Congreso de EE.UU. solicitó a la FCSC -que actúa como árbitro en litigios con gobiernos extranjeros y en liquidaciones de bienes extranjeros en EE.UU.- que determinara la validez y el valor de las compensaciones solicitadas por empresas estadounidenses a la Cuba castrista.

El proceso, que llevó seis años, se cerró con el reconocimiento de casi 6.000 reclamaciones por un valor total de 1.900 millones de dólares, que por los intereses han aumentado hasta los 8.000 millones.

Sin embargo, la ley 80 de Cuba sobre la Reafirmación de la Dignidad y la Soberanía Cubanas, de 1996, fijó que esas indemnizaciones tendrían que negociarse considerando las reclamaciones de la isla a Estados Unidos por los daños ocasionados por las sanciones económicas impuestas a la isla.