Decenas de civiles murieron este lunes en nuevos bombardeos del régimen sirio y de su aliado ruso contra los barrios rebeldes de Alepo (norte de Siria), unos ataques que pueden constituir «crímenes de guerra» según la Unión Europea (UE). Mientras la UE califica estos ataques de «catastrófica escalada del conflicto», Moscú anunció una «pausa humanitaria» durante ocho horas el jueves en Alepo.

Antaño capital económica del país, Alepo es hoy una ciudad devastada por los intensos bombardeos y ataques de las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad, que buscan apoderarse de la parte este de la ciudad que no controlan desde hace cuatro años. El último bombardeo, contra el barrio rebelde de Marje, costó la vida a 13 civiles, de ellos 12 eran de una misma familia.

«En esta familia figuran 9 menores, uno de ellos una joven madre de 17 años con su recién nacido», precisó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Este balance eleva a 47 el número de muertos en esta zona de la ciudad en 24 horas, según el OSDH.

Según el corresponsal de la AFP, los Cascos Blancos, los socorristas de la defensa civil en las zonas insurgentes, trabajaban incansablemente desde el sábado para rescatar a decenas de personas de entre los escombros en el barrio de Qaterji, donde según el OSDH, murieron 18 civiles.

«La aviación rusa cometió una masacre en Qaterji al bombardear un edificio de cinco o seis plantas», afirmó Abu Mohamad, un conductor de ambulancias. «Todavía hay familias enteras entre los cascotes. Hemos encontrado siete u ocho cuerpos y decenas de heridos.

Los hospitales están saturados. Es un desastre», se lamentó. Los aviones rusos y sirios bombardean diariamente a Alepo en apoyo a la gran ofensiva de las fuerzas del régimen para conquistar los barrios rebeldes.Más de 430 personas murieron en estos ataques en esta zona de la ciudad, desde el inicio de la operación el 22 de septiembre, según el OSDH.

Por otra parte, 82 habitantes perdieron la vida por disparos rebeldes contra las regiones gubernamentales en el oeste de la metrópoli, informó esta ONG.

Como respuesta a esta ofensiva sangrienta, Estados Unidos y Gran Bretaña amenazaron este fin de semana con nuevas sanciones económicas contra Siria y Rusia.