Una publicación del Washington Post dio cuenta de que Estados Unidos proporciona información a Ucrania para facilitar y optimizar sus ataques aéreos a Rusia. En este sentido, se indicó que el país de Europa del este nunca lanza un misil sin antes consultar las coordenadas proporcionadas por sus “socios”.

La guerra entre Rusia y Ucrania ya lleva casi un año y, si bien en estos meses muchos países –entre ellos Estados Unidos o Alemania– enviaron armas y apoyaron al gobierno de Volodimir Zelensky, los datos publicados recientemente por la prensa norteamericana se convirtieron en una prueba de que los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), junto con Estados Unidos, tienen activa participación en el conflicto bélico.

En el artículo publicado el pasado 9 de febrero en el Washington Post, un alto funcionario estadounidense y tres representantes del gobierno de Ucrania –quienes permanecieron en el anonimato– confirmaron la cooperación mutua.

Según la nota, el funcionario norteamericano reconoció “el papel clave de Estados Unidos en la campaña”, y afirmó que el suministro de coordenadas sirvió para “garantizar la precisión y conservar reservas limitadas de municiones para lograr la máxima eficacia”. No obstante, descartó que su país esté activamente involucrado en la guerra y sostuvo: “Estados Unidos proporciona coordenadas e información precisa sobre la orientación únicamente en una función de asesoramiento”.

Sin embargo, el periódico estadounidense dio cuenta de que, por presuntas “preocupaciones sobre la seguridad operativa”, muchos funcionarios del Pentágono se negaron a contar cómo proporcionaron las coordenadas a Ucrania.

En sintonía, el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, dijo a través de un comunicado: “Reconocemos desde hace mucho tiempo que compartimos inteligencia con Ucrania para ayudarlos a defender a su país contra la agresión rusa, y hemos optimizado con el tiempo cómo compartimos información para poder respaldar sus solicitudes y sus procesos de selección a mayor velocidad y escala. Los ucranianos son responsables de encontrar objetivos, priorizarlos y finalmente decidir cuáles atacar. Estados Unidos no aprueba objetivos, ni participamos en la selección o compromiso de objetivos”.

Por su parte, un funcionario ucraniano detalló cuáles son los pasos a seguir antes de lanzar un misil: primero, los militares identifican a los objetivos a atacar y su ubicación, y luego envían los datos a la cadena de mando. Seguidamente, la información es transmitida a Estados Unidos para obtener coordenadas más precisas. Desde Kiev aseguraron que estas tareas son “estrictamente consultivas”, y tienen por objetivo “no desperdiciar municiones valiosas”.

No obstante, aseguraron que casi nunca lanzan las armas sin las coordenadas específicas proporcionadas por el personal militar estadounidense, quien se encuentra en una base ubicada en otro lugar de Europa.

Los datos revelados ponen en una difícil situación a Rusia, ya que si toma represalias contra Estados Unidos podría dar inicio a un enfrentamiento de magnitud considerable.