El primer ministro británico, Boris Johnson, esbozará este martes una amplia agenda legislativa para impulsar la economía, en el llamado «Discurso de la Reina» en ausencia de la reina Isabel II, remplazada por el príncipe Carlos debido a sus problemas de salud.

El paquete de unos 38 proyectos de ley será presentado por el príncipe Carlos, heredero del trono, que leerá en voz alta las prioridades legislativas del gobierno durante una ceremonia que da inicio a la nueva sesión parlamentaria.

Por primera vez desde 1963, la monarca británica no asistirá a la apertura estatal del Parlamento.

La reina, de 96 años, suele inaugurar cada nueva sesión parlamentaria leyendo el programa legislativo redactado por el gobierno para el próximo año.

Sin embargo, debido a sus problemas de movilidad y tras consultar con sus médicos, decidió no asistir al discurso del trono este año, confirmó durante la noche de este lunes la casa real británica.

Según se adelantó, el gobierno prometerá en su agenda, enfrentar la crisis del costo de la vida mediante la creación de nuevos puestos de trabajo calificados y mejor remunerados, más reformas al impuesto sobre bienes inmuebles comerciales, entre otras propuestas.

Los proyectos también incluyen nuevas leyes para reprimir las protestas que causan molestias a la población en las calles y ámbitos públicos, nuevas legislaciones para reemplazar varias leyes de la Unión Europea (UE), con el objetivo de reducir la burocracia y las «barreras innecesarias heredadas del bloque europeo.

Johnson buscará por su parte recuperar el control de la agenda, tras su reciente revés electoral como consecuencia del escándalo por el «partygate» y la crisis del costo de la vida.

«Haremos que el país supere las secuelas de la pandemia tal como lo hicimos durante el Covid, con cada gramo de ingenio, compasión y trabajo duro», según un extracto publicado por Downing Street, la residencia del gobierno británico, de lo que se espera que diga el primer ministro en el debate de la Cámara de los Comunes.

En tanto, el líder laborista Keir Starmer dijo a los medios que los tiempos son difíciles para los trabajadores.

«Pero son mucho más difíciles de lo que deberían ser. Unos 12 años de los conservadores han significado bajo crecimiento económico, alta inflación y altos impuestos», subrayó.

También, sostuvo que los conservadores no están a la altura del desafío de hacer crecer la economía.

«Todos esos aumentos de impuestos no se destinan a mejorar los servicios públicos. Nunca antes se le había pedido a la gente que pagara tanto por tan poco», sentenció.