El Congreso Nacional de República Dominicana se encuentra militarizado desde la semana anterior y el clima de tensión se ha incrementado las últimas horas. Este martes, el contingente policial y militar apostado en el edificio parlamentario aumentó su número y su armamento.

En la sesión de la Cámara de Diputados, el vocero del Partido del Revolucionario Moderno (PRM), Ronald Sánchez, denunció que un miembro de la inteligencia militar J-2 ingresó al recinto a grabar a la diputada perremeista Faride Raful.

Sánchez declaró que el militar, que no estaba uniformado, hizo video a Raful cuando esta solicitaba la interpelación del procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, para que comparezca a la Cámara de Diputados a explicar las circunstancias del nuevo escándalo en el caso Odebrecht, en el que se descubrió que funcionarios del Gobierno y varios particulares recibieron sobornos de la multinacional.

En tanto, este martes, en los pasillos del Congreso Nacional cobró fuerza el rumor de que este miércoles se sometería el proyecto de Ley para declarar la necesidad de reformar la Constitución de la República.

Tanto los diputados del PRM como los del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la corriente de Leonel Fernández y contrarios al presidente de la República, Danilo Medina, acusan al Poder Ejecutivo de sitiar el Congreso e invadir el fuero del primer poder del Estado.

A la denuncia se sumó el diputado del Frente Amplio, Fidel Santana, quien cargó contra la irrupción de los militares en el espacio de trabajo de los legisladores. “Esto (El Congreso) está inundado de calieses, de chivatos, de agentes de todos los organismos de inteligencias por los pasillos, incluso”.

Santana reveló que militares uniformados se pasean dentro del recinto del Congreso sin ser la seguridad ordinaria. “Se le está creando problemas a legisladores para entrar, a empleados y a las visitas que no están pudiendo llegar al Congreso de la República”.

Además, sostuvo que en el bloque Frente Amplio-PQDC son coherentes con no votar por ningunas de las mociones que se presenten durante la militarización. Pasada la sesión, cientos de agentes permanecieron fuertemente armados a petición de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, alegando que la oposición política pretendía incendiar el edificio que aloja al poder Legislativo.