Si bien todos los países del mundo vieron afectadas sus economías por la pandemia de coronavirus, más allá de las dificultades que muchos transitaban desde antes, el caso del Reino Unido merece una observación particular.

La particular situación de los británicos se expone debido a que la recesión por la que están atravesando es una de las más dramáticas de toda su historia.

Según investigó Juan Carlos De Santos Pascual para Euro News, los números no mienten ya que según los guarismos oficiales, desde abril a junio la economía británica cayó más de un 20 % mientras que todos los sectores que incluyen la industria, la construcción y los servicios, se desbarrancaron hasta un 35 %.

En tal sentido, su canciller Rishi Sunak destacó en estos días: «Cuando hablamos de esto hace unos meses dije que venían tiempos difíciles y las cifras de hoy nos muestran que ya están aquí.»

Una de las razones del desplome obedece a que el Reino Unido retrasó el confinamiento semanas más tarde que el resto de los países europeos y por ello el segundo trimestre aludido transcurrió bajo duras restricciones.

«Cientos de miles de personas ya han perdido sus trabajos – afirmó Sunak al respecto – y tristemente muchos más lo harán. Pero debo decir a los ciudadanos que aunque nos aguarden decisiones difíciles, nadie se quedará sin esperanza ni oportunidad».

Mientras tanto, muchos especialistas encienden las alarmas de alerta en sus predicciones. Tal es el caso del economista James smith del Grupo ING quien advirtió que a diferencia de otros países del continente, los británicos «en particular tienen el Brexit» y que por ello «el período de transición llega a finales de este año. Y haya o no un acuerdo, supondrá un nuevo coste para los negocios, en un momento, en el que la rentabilidad ya está bastante afectada.»