Soldados israelíes asesinaron a más de 110 personas este jueves mientras una muchedumbre se acercaba a recibir alimentos de parte de una delegación de camiones que trasladaban ayuda alimentaria a la población de Gaza. El ministerio de Salud informó de 112 personas asesinadas y 700 heridos, todos ellos civiles. 

Autoridades palestinas denunciaron el uso de tanques y fuego de artillería en el ataque, al cual calificaron como una “atroz matanza”. Por su parte, el ejército que responde al gobierno de Benjamín Netanyahu habló que la “tragedia” derivó en la muerte de “decenas” de personas por empujones, pisotones y atropellos de vehículos del convoy y que los soldados ocupantes del territorio palestino abrieron fuego al sentirse amenazados por la multitud.

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La masacre fue perpetrada a pocas horas de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declarara que la cifra de asesinatos superó las 30.000 personas, mientras que las personas heridas ascienden a 70.000 desde el 7 de octubre, día en que la organización Hamas desató las hostilidades contra Israel. La entidad supranacional tendrá una reunión de urgencia para estudiar el ataque.

Así mismo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dio su propia cifra de fallecidos y subrayó que más de 25.000 mujeres y niños murieron en Gaza desde el comienzo de la guerra.

Foto: AFP

Los hechos

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, «condenó» lo ocurrido y afirmó que la organización desconoce «exactamente qué pasó».

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció los pasados días un importante crecimiento de la hambruna en la población, mientras que la Organización de las Naciones Unidas denunció que 2,2 millones de gazatíes están al borde de la hambruna, sobre todo en el norte del territorio, donde el ataque ha hecho mucho más difícil la llegada de ayudas sanitarias y alimentarias: «Gaza se vacía de vida a una velocidad aterradora», denunció el Secretario General de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.

En este contexto, 30 camiones entraban a la zona norte del enclave y se disponía a entregar bolsones de alimento y provisiones. Un testigo ocular aseguró a la agencia AFP que al momento de llegada del convoy, los camiones “se acercaron llenos de ayuda se acercaron demasiado a unos tanques del ejército israelí y miles de personas se abalanzaron sobre los camiones» y añadió que «los soldados dispararon contra la multitud cuando hubo personas que se acercaron demasiado» a las fuerzas de ocupación israelíes. Voceros del ejército atacante sostuvieron que se generó “una estampida”, lo que generó que los soldados se sintieran “amenazados”. En esta línea, la versión israelí de los hechos apunta que la mayoría de los muertos se dieron a partir de que los camiones avanzaron y atropellaron a centenares de personas que intentaban abordaron los vehículos. El ministerio de Salud especificó un número de 250 heridos.

Videos publicados por el diario español El País muestran con imágenes aéreas el volumen de gente que se posicionó alrededor del convoy y cómo los civiles comenzaron a dispersarse en lo que se entiende como el momento en donde comenzaron a efectuarse los disparos.

Así mismo, la agencia catarí Al Jazeera hizo público un video donde pueden escucharse los sonidos de las detonaciones y disparos contra un desesperado tumulto de gente que corre a esconderse de los ataques de las fuerzas israelíes. Además, la agencia afirmó que “los hospitales de Gaza se convertirán en fosas comunes debido al hacinamiento y la falta de capacidades”.

Estados Unidos vió este episodio como un escollo frente a los intentos de pactar una tregua entre Israel y Hamas -que gobierna la Franja de Gaza con creciente imagen positiva entre sus habitantes palestinos en Cisjordania y en Gaza- en los próximos días. Joe Biden, presidente norteamericano, había aventurado un posible armisticio antes del lunes, mas anunció que “probablemente” ese plazo no podrá cumplirse.