La ofensiva siria, respaldada por la fuerza aérea rusa y reforzada en el terreno por Irán, ha causado nerviosismo en Washington. En una reciente conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advirtió que «Estados Unidos está haciendo preparativos para suspender las conversaciones con Rusia sobre Siria, que incluye el establecimiento de un Centro de Implementación Conjunta, a menos que Moscú tome medidas inmediatas para ponerle fin al asalto sobre Aleppo y restablezca el cese de hostilidades», según lo que anunció el vocero del Departamento de Estado, John Kirby.

“No apoyen a terroristas”

Los rusos respondieron al exabrupto de Kerry aconsejando a Estados Unidos que deje de apoyar a los terroristas en Siria, «El señor Lavrov de nuevo subrayó que muchas unidades antigobierno, que Washington llama moderados, no solo se negaron a implementar el acuerdo ruso-estadounidense del 9 de septiembre para consolidar la tregua y que hubiera acceso humanitario, sino que se están fusionando con Jabhat al-Nusra y continúan combatiendo en contra del ejército sirio hombro a hombro con esta organización aliada a al-Qaeda», según informa el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la misma llamada telefónica.

Como antecedente a la llamada telefónica, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó el día anterior, 27 de septiembre, el texto ruso sobre el acuerdo de cese al fuego del 9 de septiembre. La declaración traducida al inglés dada a conocer por la Cancillería informa que durante todo el proceso de tratar de encontrar una solución política a la guerra en Siria, desde el comunicado de Ginebra de junio del 2012, «Rusia ha subrayado constantemente la necesidad de separar por completo las unidades de la llamada oposición ‘moderada’, del EIIS y Jabhat al-Nusra, entre más rápido mejor… Nunca hemos escondido el hecho que consideramos destructivas las tácticas estadounidenses de usar indiscriminadamente cualquier oponente al gobierno legítimo sirio en su lucha en contra de este». La declaración destaca que, en febrero pasado, el gobierno de Washington prometió separar a los grupos respaldados por EE.UU., de Al-Nusra, pero que esta promesa nunca se cumplió.

La declaración señala después que Rusia siempre ha apoyado la publicación del acuerdo, pero que Estados Unidos lo han objetado, «lo que plantea dudas sobre su sinceridad», a lo cual cedieron en parte, solo después de que se filtró uno de los documentos a la AssociatedPress. Al publicar los textos en ruso, «estamos exhortando a Washington que presente ante la opinión pública todo el paquete de acuerdos, entre ellos el mandato JIC por el cual especialistas militares rusos y estadounidenses empezarían el proceso de identificar blancos y coordinar ataques aéreos».