El grupo islamista radical Estado Islámico (EI) hizo estallar hoy dos puentes en Mosul, en el norte de Irak, que ya se encontraban gravemente dañados, con el objetivo de entorpecer el avance de las fuerzas iraquíes en su ofensiva para liberar la ciudad del control de los radicales.

Así lo señaló el comandante de las Operaciones Conjuntas, el general Abdelamir Yaralá, en un comunicado en el que señala que la decisión de los yihadistas responde al avance de las fuerzas iraquíes en la mitad oriental de Mosul y su proximidad al río Tigris.

La explosión originó grandes daños y el derrumbe de gran parte de los dos puentes de acero, agregó Yaralá, en el comunicado citado por la agencia de noticias EFE.

El domingo, las fuerzas de la Policía Federal iraquí y la brigada IX del Ejército alcanzaron por primera vez la orilla del río Tigris, en el sureste de Mosul.

El oeste de la ciudad, donde se encuentra el aeropuerto, sigue controlado por completo por los yihadistas, pero los cinco puentes que conectan los dos lados están semidestruidos por los bombardeos aliados, por lo que los combatientes en el este están parcialmente aislados.

El EI también puso explosivos en el cuarto puente de Mosul el pasado domingo, después de que las tropas iraquíes alcanzaran la orilla del Tigris. El puente es el más importante que une la parte suroriental y suroccidental de la ciudad.