Los militantes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) han destruido por completo la instalación deportiva más grande de la provincia iraquí de Anbar: el estadio olímpico de la ciudad de Ramadi, informó Elaph.

Según el medio, el estadio «fue minado después de que lo abandonaran las fuerzas del gobierno». Para destruir todas las instalaciones, los militantes recurrieron a 3,5 toneladas de explosivos.

Según testigos presenciales, la poderosa explosión ha arrasado el campo de deportes.

El Estado Islámico comenzó las operaciones activas en el norte de Irak a principios del verano del año pasado. En la actualidad, los yihadistas controlan un tercio del territorio de Irak y alrededor del 80% de la provincia de Anbar.

El pasado lunes, el ejército iraquí anunció el inicio de una ofensiva contra los extremistas en dicha provincia, centrándose en las ciudades de Ramadi y Faluya. Sin embargo, ambas ciudades se encuentran todavía en manos de los militantes.