El expresidente de Perú Alan García se refugió en la embajada de Uruguay en Lima la noche del sábado tras su prohibición de salir del país por 18 meses debido a una investigación por supuestos sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht.

García «ha solicitado asilo a ese país, conforme a lo dispuesto por la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual son parte el Perú y Uruguay», según un comunicado de la Cancillería peruana.

«Dicha solicitud, como indica la Convención arriba citada, deberá ser evaluada por el gobierno de ese país, para lo cual se ha informado a las autoridades de Uruguay que, conforme al artículo IX de la Convención sobre Asilo, el gobierno peruano hará llegar información al respecto», concluye el texto oficial.

La justicia prohibió el sábado que García salga de Perú durante 18 meses, después de que la fiscalía ampliara una investigación por supuestos sobornos pagados por Odebrecht para adjudicarse un contrato para la construcción de la primera línea del metro de Lima durante el segundo mandato de García (2006-2011).

Perú es uno de los países más afectados por la saga de corrupción de Odebrecht, que admitió que pagó 29 millones de dólares en sobornos a lo largo de tres gobiernos peruanos, incluido el segundo de García.

Por el caso Odebrecht también están bajo la lupa de la fiscalía los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos y ahora enfrenta un pedido de extradición; Ollanta Humala (2011-2016), quien estuvo preso nueve meses con su esposa Nadine; y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por denuncias de corrupción.