El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, sostuvo hoy en Hungría que el uso por parte de los aliados de su país de equipos de telecomunicaciones fabricados por la empresa china Huawei puede dificultar las relaciones, al hacer más complicado que Washington se «asocie con ellos».

«Queremos asegurarnos de identificar las oportunidades y los riesgos (que supone para los países aliados) de usar esos equipos», aseguró Pompeo al inicio de una gira que lo llevará también a Eslovaquia y Polonia, en declaraciones citadas por medios europeos.

Sus palabras marcan una continuidad con un discurso de desconfianza hacia Huawei impulsado desde la Casa Blanca, que afirma que esa empresa -la principal fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo y segunda fabricante global de smartphones- espía a través de sus dispositivos para el Estado chino.

La cuestión Huawei ha complicado las negociaciones que llevan adelante Estados Unidos y China para resolver su guerra comercial, que tiene en vilo al mundo y a los mercados.

El mes pasado, el Departamento de Justicia estadounidense acusó a Huawei de robar tecnología y de violar las sanciones a Irán mediante un fraude bancario.

En respuesta, China urgió a Estados Unidos a «acabar con la represión injustificada» contra Huawei y advirtió que «defenderá firmemente» a las compañías del país.

Estados Unidos busca cada vez de forma más abierta que sus aliados excluyan a la compañía en el despliegue de las redes móviles de próxima generación, las de 5G, pero su intención no es compartida por todos los gobiernos europeos.

La semana pasada un grupo de funcionarios del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió en Bruselas con autoridades de la Comisión Europea (CE) y del gobierno belga para advertirles que Huawei representa un riesgo para la seguridad.

Sin embargo, a lo largo de esa semana los gobiernos de Alemania e Italia manifestaron de forma pública que no excluirán a la empresa de las licitaciones para el tendido de 5G, mientras que el Senado de Francia se negó a aprobar una norma para endurecer el control sobre los equipos que deben usar las empresas de telecomunicaciones.

La directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, fue arrestada el 1 de diciembre pasado en la ciudad canadiense de Vancouver ante un pedido de Estados Unidos, que la acusa de violar las sanciones contra Irán y pide su extradición.

China ha urgido a que sea liberada y a que se retiren todos los cargos contra ella.