El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llegó este jueves a Turquía y dijo que «llegó el momento» de ratificar las candidaturas de Finlandia y Suecia para integrar la alianza de defensa occidental, que están bloqueadas por el Gobierno turco.

«Sigo creyendo que llegó el momento de acoger a Finlandia y Suecia como miembros de la OTAN», declaró Stoltenberg durante una conferencia de prensa con el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

Los pedidos de Finlandia y Suecia de sumarse a la OTAN, realizados en medio de la invasión rusa de Ucrania, se estrellaron con el veto de Turquía, el único país musulmán de la alianza atlántica, en especial contra el ingreso de los suecos.

El Gobierno turco del presidente Recep Tayyip Erdogan se opone a la adhesión de Suecia porque ese país concede refugio a dirigentes kurdos y a sospechosos de haber participado del fallido golpe de Estado en Turquía de 2016.

Treinta países de la OTAN han firmado los protocolos de adhesión de finlandeses y suecos, y 28 los han ratificado.

Solamente Turquía y Hungría aún no expresaron su acuerdo.

El secretario general de la OTAN llegó a Turquía a tratar de destrabar el proceso y a expresar el apoyo de la alianza tras el devastador terremoto del 6 de febrero, que dejó unos 36.000 muertos en el país, y unos 3.700 en Siria.

En Ankara, Stoltenberg subrayó que Suecia y Finlandia han dado «grandes pasos» para su entrada en la OTAN e insistió en que es importante que ingresen «lo antes posible» y no tanto que lo hagan de manera conjunta, informó la agencia de noticias DPA.

Stoltenberg condenó recientes manifestaciones ocurridas en Suecia contra el bloqueo turco y que incluyeron la quema del Corán, y que enfurecieron a Erdogan.

Por su lado, Cavusoglu reconoció avances en las exigencias turcas para la lucha contra el extremismo pero insistió en que «no es realista» decir que Suecia ha cumplido con todas las condiciones.

Antes de reunirse con Erdogan, el secretario general Stoltenberg agregó que el reciente sismo ha deparado la «peor catástrofe en un país aliado desde la fundación de la OTAN».