El jefe de la Policía italiana, Franco Gabrielli, reconoció hoy que la posibilidad de que Italia sufra un atentado es «elevadísima» y afirmó que no se debe «subestimar la amenaza» porque es posible que el país «también deba pagar un precio», luego de que el sospechoso por el ataque en Berlín fuera abatido por fuerzas de seguridad en Milán.

«Hoy subestimar la amenaza es un error gravísimo. Lo digo de manera muy cruda: nosotros también deberemos pagar un precio», aseguró Gabrielli en una entrevista publicada hoy por Il Giornale.

«Creo que debemos tener una certeza absoluta de que la posibilidad de un ataque es elevadísima. Puede ser desde agarrar un auto y lanzarlo contra un grupo de personas hasta comenzar a disparar», agregó el prefecto responsable de una de las fuerzas de seguridad de un país en el que también los carabineros y, en puntos estratégicos, el Ejército, están en máxima alerta.

Las declaraciones se dan en un momento de máxima tensión en el país luego de que la policía de Milán abatiera al sospechoso de haber perpetrado el ataque con un camión en Berlín, que en la víspera de Navidad provocó 12 muertos.

«Hoy vivimos en un terrorismo que no es el que conocimos en el pasado. Pero creo que debemos dar un mensaje de seguridad tranquila. De interrogatorios hechos al repatriar sospechosos vimos que buena parte de ellos tenía realmente intenciones de hacer ataques terroristas y provocar muertos», agregó Gabrielli.

«Nosotros también deberemos pagar un precio. Esperemos que sea lo más contenido posible. Pero estamos dentro de la amenaza, y la ciudadanía debe entender que debe continuar viviendo con normalidad, de lo contrario los terroristas ya habrán vencido cortando la libertad», sostuvo.

«No se deben subestimar eventuales señales, pero tampoco amplificarlas de manera enorme. Inteligencia y control del territorio son los dos pilares sobre los que se construye el sistema de seguridad en nuestro país. Los ciudadanos deben dejar, de todas formas, que los aparatos de seguridad hagan su trabajo», finalizó.