Foto: Pablo Aeli

El candidato a la presidencia de Paraguay por el gobernante Partido Colorado, Santiago Peña, se impone con el 45,71% de los votos sobre el opositor Efraín Alegre, que logra el 28,55%, escrutado oficialmente el 31,75% de los votos.

Según el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), el tercer lugar es para el aspirante de Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, que suma un 19,17%, resultado con el que no alcanzaría el objetivo de terciar en la disputa.

Los otros diez candidatos, entre quienes está el ex arquero de la Selección Paraguaya de Futbol José Luis Chilavert rondan el 1%.

Desde el inicio del escrutinio el candidato del Partido Colorado mantiene una ventaja que lentamente va creciendo mientras avanza el conteo de los votos de los comicios, en el que la participación del electorado supera el 61% del padrón.

La modalidad del voto electrónico provocó demoras en el proceso ya que muchos ciudadanos debieron primero hacer una suerte de instructivo previo para luego manipular las urnas electrónicas.

La jornada comenzó a las 7 con algunos incidentes menores en una escuela de Asunción y de mayor tensión en la ciudad de Sapucai, a unos 90 kilómetros de la capital, por discusiones entre autoridades partidarias sobre si las urnas electrónicas debían colocarse dentro de las aulas o afuera.

Imágenes de televisión mostraron escenas de pugilato entre militantes oficialistas y opositores que dejaron al menos a un fiscal colorado herido y tres detenidos, mientras por orden de las autoridades nacionales electorales se resolvió dejar las máquinas fuera de las aulas, para que todos pudieron ver la actividad del votante, sin que por ello se pudiera conocer su decisión.

Otro elemento de preocupación lo presentó Alegre cuando fue a votar en la ciudad de Lambaré, vecina a Asunción, ya que denunció que fiscales de su alianza Concertación fueron «secuestrados a punta de pistola» por narcotraficantes en el Departamento de Canindeyú, limítrofe con Brasil.

No hubo respuesta oficial sobre la denuncia de Alegre, quien reclamó la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad del Estado en esa zona, donde actúan con cierta facilidad las organizaciones del crimen organizado «que buscan el continuismo», en referencia al gobierno colorado.