Por Victoria Mantaras

La coalición Chile Vamos aglomera a cuatro partidos de la centroderecha que deberán definir en las primarias del 2 de julio quién será el candidato presidencial de la coalición. La UDI, Renovación Nacional, el PRI y Evolución Política, confluirán en la interna entre Sebastián Piñera, que lidera las encuestas con el 26% de los votos;[1] Manuel José Ossandón y Felipe Kast. Las promesas de campaña de Piñera fueron expresadas en el documento “Tiempos mejores”. El mismo incluye terminar el Transantiago -sistema de transporte público integrado de la capital- al tiempo que propone “revisar” el período presidencial, sin precisar datos sobre la reforma. Todo indica que Piñera busque ampliar el mandato presidencial de 4 a 6 años. Además, el documento plantea la reducción del número de diputados chilenos en el Parlamento de 150 a 120 congresales; y de 50 a 40 los representantes del Senado.[2]

La interna en Chile Vamos no parece sencilla. Tanto Ossandón como Kast dedicaron al ex presidente fuertes críticas sustentadas en los escándalos denunciados por el Partido Comunista chileno. El mismo acusa a Piñera de un uso de información privilegiada para negocios incompatibles con su función pública. El foco de la denuncia gira en torno a las compras de acciones en la pesquera Exalmar y la minera Dominga mientras Piñera era Jefe de Estado.[3]

En un segundo lugar en los sondeos, el oficialismo de la coalición Nueva Mayoría -que reúne al Partido Radical, al Partido Socialista y, recientemente, al Partido Comunista- elige un único candidato presidencial, el Senador y periodista Alejandro Guillier. El socialdemócrata independiente se posiciona segundo en los sondeos con el 15% de la intención de votos, a 11 puntos por debajo de Piñera.[4] En el camino quedaron el ex Secretario General de OEA, José Miguel Insulza y el ex presidente Ricardo Lagos, que nuevamente postulado a la presidencia, fue retirado por el propio Partido Socialista, dándole la espalda tras una evidente carencia de apoyo ciudadano. Al abandonar su candidatura, Lagos declaró sobre “la amenaza de una dispersión estratégica de las fuerzas progresistas y una ola de restauración mercantilista y conservadora que puede durar muchos años” anticipando que si Piñera triunfa, podría ser el comienzo de varios años de gobiernos conservadores.

En un tercer lugar en la carrera presidencial se ubica el Frente Amplio, coalición integrada por diputados exlíderes del movimiento estudiantil de 2011. Su proyecto político defiende la modificación del modelo de educación instaurado durante el régimen de Pinochet, con una mirada negativa de la transición. Para la coalición de izquierda, el actual Gobierno de Bachelet renunció a la agenda reformista con la que llegara al poder en 2014.[5]

El frente de izquierda creado hace cuatro meses que aglomera once partidos, movimientos y organizaciones sociales, se muestra con posturas progresistas que dejan mal parada a Nueva Mayoría, albergando en su seno a los partidos Humanista, Liberal de Chile, Ecologista Verde y Revolución Democrática.[6] Su candidata presidencial más influyente es la periodista Beatriz Sánchez, quien con el slogan “Beatriz y tú” deberá enfrentarse en las primarias a su contrincante al interior de la coalición, Alberto Mayol.[7]

Sánchez ha logrado en pocas semanas un 10% de intención de votos,[8] lo que la instala como la tercera favorita para ganar las elecciones. A lo largo de su carrera periodística, la candidata del Frente Amplio debatió problemáticas que giran en torno a la identidad de género, la despenalización del aborto y la igualdad de la mujer en el mundo del trabajo. Como candidata a las primarias, la dirigente busca reformas en las políticas laborales del país trasandino. Entre ellas, ampliar la capacidad de negociación colectiva de los sindicatos, la regulación de empleados subcontratados y la discusión por la jornada laboral.[9]

Finalmente, todo indica que la Democracia Cristiana, distanciada de Nueva Mayoría, se presentará con Carolina Goic como candidata propia. Sin embargo, la dirigente se ubica con una intención de voto por debajo de lo esperado, contabilizando 2 puntos porcentuales de intención de voto.

Los candidatos presidenciales enfrentan un gran desafío, un altísimo porcentaje de abstención que las últimas elecciones municipales alcanzó un 65%,[10] ubicando a Chile entre los países con más abstencionismo electoral del mundo.

La ciudadanía, por su parte, deberá afrontar la evidente escasa renovación en el establishment político que permite que la “alternancia” obligatoria por ley,[11] sólo tenga dos caras: Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.

*Licenciada en Relaciones Internacionales (UNR), investigadora de www.CEIEP.org

[1] CADEM, informe 176, Santiago de Chile, junio, 2017

[2] “Tiempos Mejores” Bases del Programa de gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera: Principales acciones, iniciativas y proyectos, 2 de mayo de 2017.

[3] TeleSur “Piñera califica de canallescas las acusaciones en su contra”, 2 de Marzo de 2017.

[4] CADEM, informe 176, 2017, Op. Cit.

[5] Montes Rocío “La derecha corre con ventaja en las elecciones presidenciales de Chile”, El País Internacional, 17 de abril de 2017.

[6] Servicio Electoral de Chile.

[7] Ibídem.

[8] CADEM, informe 176, 2017, Op. Cit.

[9] “Beatriz y tu” Hoja de Ruta. Programa Beatriz Sánchez a las primarias del Frente Amplio. Mayo de 2017.

[10] Ibídem.

[11] Por la reforma constitucional de 2005, la presidencia dura 4 años y sin posibilidad de reelección inmediata. Solo es posible la reelección con alternancia de mandatos.