Las elecciones para nominar a 19 intendentes (gobernadores) que Uruguay celebró este lunes en medio de estrictas medidas de seguridad para evitar contagios de coronavirus confirmaron las previsiones acerca de que el oficialismo, y en especial el presidente Luis Lacalle Pou, tenían mucho más para ganar que para perder, ya que en aquellos departamentos donde los «blancos» se jugaban el cargo nada hacía pensar que pudieran perder, como finalmente ocurrió.

En cambio, en tres de las seis gobernaciones hasta ahora a cargo de la alianza de centroizquierda el poder cambió de manos: Rocha, Paysandú y Río Negro.

El FA ganó por apenas cuatro puntos porcentuales en Salto, pero -como se preveía- arrasó en Canelones, donde su candidato Yamandú Orsi se hizo del 50.2% de los votos y 35 puntos porcentuales de diferencia con el segundo, y en Montevideo, histórico bastión del conglomerado de partidos de centroizquierda, donde Carolina Cosse fue electa gobernadora también con 50,7% frente a 39,3% de la candidata del oficialismo, Laura Raffo.

Antes de la elección, distintos especialistas y politólogos coincidían en que para el FA el compromiso era complicado, y si bien los resultados muestran que perdió tres gobernaciones, en las filas opositoras existía hoy un cierto clima de optimismo por haber revalidado sus títulos en los territorios más amplios y con mayor cantidad de habitantes.

El politógo Adolfo Garcé destacó a Télam que Montevideo y Canelones albergan al 60%de la población del país, y que Salto es uno de los distritos más ricos del interior, de manera que es innegable que el FA mantiene su poder en el territorio y las grandes urbes uruguayas.

En ese sentido, la propia Cosse hizo un rápido balance de la jornada electoral: «Hubiera sido bueno conservar otras intendencias, pero valoro muy positivo el resultado de Montevideo, el de Canelones y Salto también. Tendremos que seguir caminando y haciendo política con la gente, con un Frente Amplio activo y horizontal«.

En la trinchera frenteamplista también se ponía el foco hoy en otros datos que dejó la elección con vista al futuro.

Como en Uruguay rige la Ley de Lemas, Cosse (20,7%) se erigió triunfadora reuniendo también los votos de Álvaro Villar (18,3%) y Daniel Martínez (11,7%), con lo cual la ganadora y el neurocirujano Villar (de 58 y 57 años, respectivamente) y Orsi (53), el amplio ganador en Canelones, pasaron a convertirse en las principales figuras del recambio generacional que afronta el FA, liderado durante tres décadas por Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori.

El encuestador Eduarto Bottinelli explicó a Télam que otro dato que mejoró un poco el humor en el FA es que «en el nivel de votación total en el país el FA sale un poco mejor que en las nacionales (de 2019) y la coalición (de centroderecha) un poco por debajo«, aunque aclaró que «igualmente el resultado en términos de cantidad de intendencias es favorable al Partido Nacional».

En el PN, justamente, se celebró el triunfo en tres nuevos departamentos, como Paysandú, Rocha y Río Negro, especialmente porque en los dos primeros -hasta ahora con intendentes frenteamplistas- se lograron victorias de entre 15 y 20 puntos porcentuales de diferencia. Solo en Río Negro el candidato «blanco», Omar Lafluf, sacó apenas cuatro puntos porcentuales por arriba de la cosecha de votos de Oscar Terzaghi, del FA.

En consecuencia, en las filas «nacionalistas» se destacó el logro de haber obtenido las tres nuevas gobernaciones, éxito que en parte atribuyen a una estrategia de plebiscitar la gestión de Lacalle Pou, quien a seis meses de iniciar su mandato y con un tratamiento hasta ahora exitoso de la pandemia cuenta con una imagen positiva de alrededor de 60%, opinión que incluso comparten algunos votantes del FA, según confió Garcé a Télam.

Finalmente, y a pesar de que el triunfo por 10 puntos de diferencia del FA en Montevideo fue uno de los éxitos de la oposición, en el PN se valoraban hoy positivamente los 39,3% que obtuvo Raffo, una economista de 46 años con fuerte presencia mediática como comentarista en los medios masivos de comunicación.

El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, fue uno de los funcionarios del Gobierno que destacó su actuación al frente de la candidatura «blanca».

«Más allá de los resultados, generó una empatía con la gente en muy poco tiempo. Nunca había hecho política, y desde que se unió en febrero logró cosas importantes«, dijo Delgado, citado por el diario La República.

Es más, tras los resultados comenzó a sonar hoy el nombre de Raffo como la próxima presidenta de la Administradora de fondos de ahorro previsional, aunque por ahora no había ningún plan de renovar las autoridades de esa empresa que administra los aportes jubilatorios.