La asociación alemana de inversores SdK criticó el impuesto sobre los beneficios extraordinarios a las empresas petroleras y de gas, y propuso en su lugar un acuerdo voluntario para reinvertir las ganancias en renovables.

En este sentido, el presidente de la junta directiva de la SdK, Daniel Bauer, señaló: «Las empresas energéticas, en particular, han tenido unos años bastante flojos durante los cuales no hubo exenciones fiscales ni subvenciones».

Además, indicó que los precios de la energía han vuelto a bajar, por lo que no es de esperar que los ingresos sigan siendo tan altos en los próximos años.

Bauer argumentó que, si los llamados «beneficios caídos del cielo» se sustraen a los productores de energías fósiles, también debe hacerse lo mismo con los de energías renovables.

«Esto debilita sus oportunidades de inversión y retrasa la transición energética», aseguró, y consideró que es dudoso que una intervención de este tipo sea constitucional.

En su lugar, el líder de la SdK abogó por un compromiso voluntario en el ámbito de la Unión Europea para que «en lugar de repartir dividendos excesivos o extraordinarios» se invierta en redes eléctricas o plantas de energía renovable.

Muchas compañías petroleras han declarado recientemente ingresos multimillonarios como consecuencia de la guerra rusa contra Ucrania.

Una evaluación realizada por la empresa de inversiones londinense Janus Henderson demostró que esto también provocó un enorme aumento de los dividendos en todo el mundo.