Un giro histórico en su política exterior fue el que dio España este viernes al anunciar que apoya a Marruecos, que pide que el Sahara Occidental tenga su autonomía dentro de ese país en contra del Frente Polisario que pugna por la realización de un referéndum de autodeterminación.

Así, el Gobierno de Pedro Sánchez dejó expuesta su decisión con un escrito dirigido al rey Mohamed VI de Marruecos en el que “reconoce la importancia que tiene la cuestión del Sáhara para Marruecos” y “considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este contencioso”.

En el escrito, Sánchez destaca, además, que “los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable” al conflicto que tiene ya 47 años.

En tanto, el Frente Polisario expuso que el presidente Pedro Sánchez, sucumbió “ante la presión y el chantaje” de Marruecos al avalar su plan de autonomía para el Sáhara Occidental como “peaje” para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países, según el delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi.

En declaraciones a Europa Press, Arabi ha asegurado que el Gobierno español lleva años intentando “agradar constantemente a Marruecos”, jugando con una “ambigüedad” que, en su opinión, no le corresponde como “potencia administradora” de un territorio pendiente de descolonización.

En tanto, el activista Ali Salem Tamec, integrante de una ONG que defiende los derechos humanos y que agrupa a saharauis en España subrayó que con esta decisión, España «ha traicionado por segunda vez al pueblo saharaui después de los acuerdos del 14 de noviembre de 1975″.

“España viola la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU», expuso, para enseguida indicar que su cambio de postura «afectará a los esfuerzos del enviado especial de la ONU, Staffan di Mistura», y contribuirá a «profundizar la tensión y la inestabilidad en la región».

«Esta posición dará cobertura a la comisión de más crímenes contra la humanidad contra los saharauis y el saqueo de sus recursos naturales», concluyó.

Con todo, los residentes saharauis en españa

Además, la nueva postura de España ha provocado una respuesta contundente de Argelia, que decidió este sábado llamar a consultas a su embajador en Madrid «con efecto inmediato», según consignó la agencia de noticias EFE.

La reacción argelina se hizo a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores argelino que explicó que se ha visto «muy sorprendido» por el «cambio repentino» de posición de España al apoyar al proyecto de autonomía de Marruecos para el Sáhara tras varios años de apoyo al plan de las Naciones Unidas.