Un túnel cargado con material altamente radiactivo colapsó este martes en una planta nuclear de Estados Unidos, donde ya las autoridades descartaron por ahora cualquier riesgo de fuga.

La situación fue identificada en una inspección de rutina en la planta Hanford, ubicada a 275 km al sureste de Seattle, donde se declaró una emergencia y se activó un procedimiento de evacuación y resguardo de los trabajadores en zonas seguras.

No hay reportes de heridos ni planes de evacuación de ciudades cercanas.

El Departamento de Energía (DoE), que opera la planta, informó en un comunicado que «no hay indicios de liberación de contaminación en este momento» y que los inspectores «se están acercando más al área donde se registró el hundimiento de suelo para una revisión visual».

Precisó que el túnel afectado es uno de dos ubicados junto a una gigantesca planta de extracción de plutonio de uranio, conocida como PUREX

«En el hundimiento y sus cercanías, el equipo desplegó un TALON, que es un dispositivo de topografía operado a distancia y que es capaz de monitorear higiene industrial y radialógica, así como capturar imágenes de video», preció el DOE.

Proyecto Manhattan  

El Hanford Site se estableció en 1943 durante la II Guerra Mundial como parte del Proyecto Manhattan para proporcionar plutonio para armas nucleares.

De allí salió el material que se usó en la construcción, por ejemplo, de la bomba que se lanzó en Nagasaki.

Su último reactor cerró en 1987, pero millones de galones de residuos están en tanques en ese lugar.

De hecho, concentra hoy el mayor volumen de desechos nucleares de Estados Unidos y es el foco de un inmenso proyecto de limpieza.

Comercializa además energía nuclear y sirve como centro de investigación.

En el área hay dos túneles, que en los años 1950 eran usados para «almacenar material contaminado» y el colapso ocurrió donde los dos túneles se unen. Ambos ductos son subterráneos.

«La cueva de 20 pies de ancho por 20 pies de largo está en el área donde los dos túneles se unen», indicó el DoE.

Los desechos varían entre plomo, sales de plata y mercurio –«considerados extremamente tóxicos y peligrosos», además de inflamables– almacenados en vagones en estos túneles.

Parte del personal de la planta fue evacuado y otras personas en zonas potencialmente de mayor riesgo fueron resguardados en áreas seguras.

La directiva de Hanford, que no respondió a los llamados de la AFP, envió más temprano una alerta en la que se ordenaba que «aseguraran la ventilación» y evitaran «comer o beber».