El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Joseph Biden, prohibió vender a China material tecnológico de origen nacional, y restringió particularmente el envío de chips y semiconductores. Así, el país norteamericano lanza un nuevo ataque en el “guerra comercial” que tiene con China desde hace años.

A pesar de que la medida anunciada por la Casa Blanca va más allá de su propia jurisdicción -ya que los demás países deberán asegurarse de no vender a China componentes tecnológicos de origen estadounidense–, la decisión fue tomada de forma unilateral, por lo que podría haber algunos rechazas y críticas.

La administración de Biden implementó esta medida -que recuerda a algunas restricciones impuestas a Cuba en la década del 90- con carácter inmediato, y envió misivas oficiales a empresas como KLA Corp, Lam Research o Applied Materials en las que les pidió interrumpir de forma urgente, incluso si la mercancía está en transporte marítimo en curso, los envíos de semiconductores y chips de tecnología avanzada con destino a fábricas chinas.

No obstante, una fuente de la Casa Blanca reconoció la dificultad que tiene esta estrategia para desbancar a China como productor de tecnología y, en diálogo con la agencia Reuters, apuntó: “Hemos impuesto controles unilaterales que serían poco efectivos si no se adhieren a ellos nuestros aliados”. Sin embargo, aclaró que el liderazgo tecnológico estadounidense podría “ponerse en riesgo” en caso de que los socios geoestratégicos y comerciales de Estados Unidos no se sumen a esta prohibición.

Cabe recordar que esta no es la primera restricción que Biden toma contra China: unos diez días después de que iniciara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el mandatario estadounidense ordenó investigar las ayudas de China a empresas exportadoras.

Con estas medidas, el gobierno estadounidense busca reorganizar las fuerzas geopolíticas y empresariales para abordar un potencial y cada vez más factible desacoplamiento de dos bloques comerciales antagónicos, liderados cada uno por las dos superpotencias.