Estados Unidos y la Unión Europa (UE) anunciaron hoy el lanzamiento del borrador de un código de conducta sobre inteligencia artificial (IA), luego de que expertos advirtieran sobre los potenciales riesgos de esta tecnología revolucionaria.

«En las próximas semanas, vamos a presentar un borrador de código de conducta sobre inteligencia artificial», dijo la Comisaria Europea de la Competencia, Margrethe Vestager, en conferencia de prensa en Suecia junto al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.

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El objetivo es «establecer códigos de conducta voluntarios que estén abiertos a todos los países de ideas afines», agregó el secretario de Estado Blinken.

La idea es tener «muy, muy pronto» una propuesta final sobre la cual las empresas del sector, dominado por gigantes estadounidenses como Microsoft, Meta o Google, «podrán comprometerse voluntariamente», dijo Vestager.

En presencia de Sam Altman, el fundador del robot conversacional ChatGPT que ha revolucionado la inteligencia artificial, esta cuestión fue uno de los temas principales de una reunión del Consejo de Comercio y Tecnología (CCT) en Lulea, en el norte de Suecia.

El organismo fue creado en 2021 entre los 27 miembros de la UE y Estados Unidos para pasar página a las disputas comerciales de los años de la presidencia de Donald Trump.

«La UE y Estados Unidos comparten el punto de vista común de que las tecnologías de inteligencia artificial conllevan grandes oportunidades, pero también presentan riesgos para nuestras sociedades», dijeron Washington y Bruselas en una declaración final.

Ayer, un grupo de expertos del sector, entre ellos Altman, publicaron una carta para advertir sobre el riesgo de extinción de la humanidad que supone la inteligencia artificial.

La misiva subrayó que los líderes mundiales deberían «dar prioridad» al tema tanto como a las «pandemias o a la guerra nuclear» y alertó sobre la posibilidad de que un algoritmo pueda adueñarse de actividades esenciales para una sociedad, como el suministro de energía o la defensa.

Además, los robots conversacionales y otras aplicaciones de la IA podrían provocar la pérdida de millones de puestos de trabajo, advirtieron.