La campaña por la reelección de Dilma Rousseff fue financiada con sobornos pagados por empresas que construyeron una represa en la Amazonía, afirmó uno de los procesados en la llamada causa del Petrolao.

El ex senador Delcídio de Amaral declaró ante la Justicia Electoral que la campaña presidencial de 2014 recibió «propinas» de las empresas que construyeron la represa de Belo Monte, según publicó hoy el diario Estado de San Pablo.

Delcídio de Amaral fue senador del Partido de los Trabajadores y lideró el bloque de parlamentarios del gobierno hasta el año pasado.

De Amaral fue procesado en la causa por la corrupción en Petrobras y el Senado votó su destitución.

El ex senador del PT mantenía reuniones habituales con Rousseff por sus responsabilidades como jefe de la bancada oficialista.

Luego de ser detenido De Amaral aceptó acogerse a los beneficios de la «delación premiada» en la causa por el Petrolao que se sustancia en la Justicia federal de Paraná, sur brasileño.

En ese sentido, Amaral dijo tener la «certeza» de que la ex mandataria tenía conocimiento de que los fondos de su campaña tenían origen ilegal, y, según el diario O Estado, detalló que mucho de ese dinero fue también al PMDB del entonces candidato a vice y ahora presidente Michel Temer.

Rousseff fue destituida el 31 de agosto tras ser condenada por el Senado, que la procesó en un juicio político por haber ocultado el aumento del gasto público.